La familia de Eleazar exige al Ayuntamiento de Gijón que restaure su «buen nombre»

En la tarde de ayer, más de medio centenar de familiares y amigos de Eleazar se concentraron en la plaza del Ayuntamiento para pedir responsabilidades sobre las razones que llevaron al Consistorio a «dañar el honor y manchar el nombre de mi sobrino», lamentó Diego García, tío de la víctima y portavoz de la familia. En este sentido, y siempre que el Ayuntamiento no rectifique con celeridad, advierten de que pondrán una querella contra el gobierno local: «No es justo destrozar así la dignidad de nadie. Vamos a depurar responsabilidades».

«Dijeron que Eleazar no tenía entrada, y eso es mentira. Hay un vídeo que demuestra que él ya había accedido al estadio, pero hay cosas que se están tapando», manifestó Diego García. Otro de los motivos publicados en ese comunicado es la «actitud violenta» que tuvo el joven con los vigilantes de seguridad. «De nuevo otra falacia. Eleazar era entrañable, noble y cariñoso. Buena parte de Gijón lo conocía y sabe que jamás hubiera tenido ese comportamiento con nadie». La familia del joven lamentó, además, que desde su fallecimiento ninguna entidad relacionada con la organización del encuentro se haya puesto en contacto con ellos: «Ni el Ayuntamiento, ni el Real Sporting de Gijón, ni la Federación Española de Fútbol ni nadie nos dio explicaciones de ningún tipo». El caso de Eleazar sigue aún en fase de instrucción. «No queremos venganza, queremos justicia», reivindican.

Precisamente, esta protesta que llevaron a cabo ayer coincidió con la declaración ante la jueza de los vigilantes de seguridad que controlaron el acceso a El Molinón durante ese partido. Tras la celebración del interrogatorio, el abogado de la familia de Eleazar, Marcos García Montes, valoró los testimonios. «Estoy contento con las declaraciones», manifestó. Asimismo, se mostró tranquilo por el devenir del proceso: «Hay pruebas objetivas como lo es la autopsia, la cual ha evidenciado las lesiones gravísimas que, por desgracia, sufrió Eleazar. Estas lesiones han sido visualizadas por el médico de guardia. Por otro lado, también existen pruebas subjetivas, los testigos. El tema está muy claro», manifestó. Sin embargo, admite que hay otros puntos claves del proceso judicial que aún tienen que ser demostrados. «El único asunto cuestionado es hilar, dentro de esta cadena delictiva, el eslabón entre las lesiones graves y el homicidio, pero también lo tengo claro: la verdad se acabará esclareciendo para impartir justicia», afirmó.

El letrado Marcos García Montes confía en que este proceso judicial no se alargue mucho más: «No espero una instrucción larga, todo lo contrario. En cuanto termine la instrucción actual, van a quedar como mucho dos meses más de proceso. El punto más debatido va a ser el dictamen de los médicos forenses, para determinar si se produjo esa situación de estrés y de lesiones graves, que dirimiría qué tipo de delito se produjo: Si es un homicidio doloso, jamás culposo, por dolo eventual o dolo directo, o bien un delito de lesiones graves».