O. SUÁREZ / L. FONSECA
GIJÓN.
Viernes, 29 de enero 2021, 00:40
Se hizo pasar por enfermero y consiguió trabajar durante varios días en el Hospital Begoña tras presentar documentación falsa. Ocurrió en septiembre pasado y fue denunciado por la gerencia. El martes, la Policía Nacional detuvo al joven de 28 años, Rubén I. V., de origen ... gallego, cuando salía de su puesto de trabajo en otro centro hospitalario, en Zaragoza, en el que, además, habría perpetrado varios robos a compañeros y pacientes. Está acusado de los delitos de robo con fuerza, hurto y estafa, además de intrusismo laboral.
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«Aprovechando la carencia manifiesta y pública de personal sanitario cualificado debido a la situación de precariedad originada por la pandemia de covid-19, el detenido optaba al puesto de enfermero y para ello, aportaba documentos acreditativos con fotocopias del título universitario y carné de colegiado falsificados», explica la Policía Nacional.
Así lo hizo en el Hospital Begoña cuando en septiembre se presentó para cubrir un puesto de enfermería. Aportó una fotocopia compulsada de un supuesto título universitario de la Universidad de La Coruña y una acreditación de colegiación de Barcelona. Empezó a trabajar en el área de hospitalización general, «siempre bajo supervisión de otros profesionales», explica Pablo Hernández, gerente del centro sanitario.
A los dos días de trabajo, y cuando le fueron reclamados los documentos originales con el objetivo de formalizar el contrato, causó baja alegando estar enfermo. Las fotocopias y la actitud del hombre -que pese a no tener titulación parecía tener conocimientos sanitarios y experiencia anterior-, levantaron la sospecha de los responsables del Hospital Begoña, quienes decidieron verificar los títulos aportados. Al contactar con la Universidad de La Coruña comprobaron que no había estudiado allí y en lo referente a la supuesta colegiación, en el colegio de enfermería de Barcelona señalaron que el número que figuraba en el documento pertenecía a otra persona.
Fue entonces cuando el gerente denunció lo ocurrido en la Comisaría de la Policía Nacional. No les constaba, según indicó el responsable, que hubiese algún robo durante los días que el individuo acudió a su puesto de trabajo.
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Tras sentirse descubierno en Gijón se trasladó a Zaragoza, donde fue contratado en un hospital privado. «Una vez que el supuesto enfermero accedía a la plantilla sanitaria, aprovechaba para sustraer efectos a los pacientes, así como a los propios compañeros del centro hospitalario e incluso material informático propiedad del propio hospital», apuntan los investigadores.
El sospechoso fue interceptado por los agentes el martes, poco antes de las 8 de la mañana, cuando salía de su nuevo puesto de trabajo en Zaragoza, «donde había sido contratado tras conseguir el error o engaño del servicio de personal del hospital con el peligro que conlleva para la salud pública el desempeño de la práctica laboral relacionada con el ámbito sanitario sin la cualificación necesaria.
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Además de en Gijón, actuó en Barcelona. La Policía trata de averiguar si existen otros centros sanitarios afectados.
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