Fallece un octogenario horas después de caer al suelo en Gijón agredido por un hombre

Un hombre de 85 años falleció ayer tras haber sido agredió por un individuo de 50 años en el barrio de Montevil. A mediodía del miércoles, el agresor, detenido y acusado ahora de un delito de homicidio, empujó violentamente a su víctima a las puertas de un conocido supermercado en la calle Velázquez. Varios testigos cuentan a este periódico que la agresión se produjo porque el octogenario se negó a darle dinero a su agresor. El empujón tiró al suelo al hombre, provocándole un traumatismo craneoncefálico grave. El golpe en la cabeza le generó una pérdida importante de sangre. La víctima estaba sentada con su mujer en un banco público.

En el momento fue atendido por los vecinos de la zona, quienes llegaron incluso a pedirle material a las trabajadoras del supermercado para tratar de parar la hemorragia de su cabeza. El agresor, conocido en el barrio por su carácter cambiante y violento, trató de huir pero un vecino lo retuvo hasta la llegada de la Policía Nacional. «Ni siquiera estaba nervioso», relatan testigos de lo ocurrido. Un familiar de la víctima tuvo que ser separado del agresor minutos después de la acometida.

El octogenario fue trasladado con vida al Hospital de Cabueñes, pero durante la madrugada del miércoles al jueves falleció a causa de un fallo multiorgánico. Nada pudieron hacer los servicios médicos por salvar la vida de un hombre, vecino del barrio de Montevil, que fue agredido virulentamente mientras estaba con su mujer sentado en un banco público. Consternación en el barrio.

El detenido se encuentra en dependencias policiales, donde ha prestado declaración y fue sometido a un examen psiquiátrico. Está acusado de un delito de homicidio. Detenido desde el miércoles, podría pasar en las próximas horas a disposición judicial. La Policía Nacional mantiene las diligencias abiertas. La Ley obliga a que el detenido sea puesto a disposición del juez en un plazo máximo de 72 horas.

«Cualquier día iba a pasar algo», advertían ayer vecinos de la zona. Según ha podido saber este periódico, el agresor de 50 años llevaba días mostrando un carácter «muy agresivo». Asiduo a una cafetería próxima a su domicilio, llegó incluso a agredir con una silla a un cliente y a amenazar a uno de los camareros. Varios locales hosteleros le habían prohibido la entrada. En los supermercados de la zona era conocido por la compra habitual de bebidas alcohólicas. Durante las últimas horas -todo según los testigos a los que ha tenido acceso este periódico- había mostrado evidencias de estar fuera de juicio. «Hablaba solo o incluso con los contenedores», cuentan las camareras de uno de los locales a los que ya no podía entrar.

Robaba vasos, se inventaba persecuciones, amenazaba a los vecinos e incluso se vanagloriaba del consumo de sustancias estupefacientes. «A veces venía acompañado de su madre, a la que se le notaba mucho sufrimiento con el estado de su hijo», apuntaban varios clientes de una cafetería. La Policía no conocía la existencia de los problemas con este individuo porque ni vecinos ni trabajadores alertaron a las autoridades de sus actitudes violentas.

Es la segunda muerte violenta en Gijón en menos de ocho días. El miércoles día 20 un hombre hirió de muerte con un cuchillo al propietario de una inmobiliaria en el barrio de Ceares. Según informó EL COMERCIO, la víctima mantenía un conflicto de índole económico con el agresor. Había acudido en varias ocasiones a la inmobiliaria Golden Star reclamándole un dinero que supuestamente le pertenecía y finalmente optó por esperarle y atacarle con un cuchillo de grandes dimensiones.