El inspector de Policía Pablo Martínez, padre y marido de Triana y Montserrat, condenadas por el crimen de Isabel Carrasco, en estado muy crítico

El inspector de la Policía Nacional Pablo Martínez, padre de Triana y marido de Montserrat, condenadas por el crimen de la diputada del PP Isabel Carrasco, permanece ingresado en estado muy crítico como consecuencia del coronavirus. Si bien la Comisaría de Astorga, donde fue jefe durante años, confirmaba esta mañana su fallecimiento, la familia asegura que aún permanece con vida.

Su último destino profesional antes de alcanzar la jubilación en 2018 fue en la Comisaría de Gijón, a donde llegó tras la detención de su mujer y su hija por el asesinato de la política en 2014 cuando él ejercía como jefe de la Comisaría de Astorga.

Era su segunda etapa en Gijón, ya que con anterioridad, y durante dos décadas estuvo destinado en la misma comisaría. De hecho, su hija Triana, pasó toda su infancia y adolescencia en Gijón.

Pablo Martínez lleva ingresado en la UCI del hospital de León desde hacía tres semanas. Su estado de salud es de extrema gravedad en los últimos días. Su mujer y sus hija, que cumplen la condena por asesinato en el cenro penitenciario de Asturias, habrían pedido un permiso extraordinario a Instituciones Penitenciarias para desplazarse a León para despedirse de él.