Fallece Carmen Álvarez, ex concejala de IU, a los 84 años

Ella sabía que tarde o temprano saldría a la luz porque era muy conocida «y muy querida», pero su voluntad era que se retrasara lo más posible porque huía de protagonismos.

Lo cuentan algunos de los amigos que la conocían de su época política en el Ayuntamiento como concejala de Izquierda Unida, y durante los años en los que dirigió la asociación vecinal del barrio de El Natahoyo, de la que fue una de las fundadoras y también presidenta, entre 1982 y 1991.

Precisamente, en junio de 2019, la entidad vecinal le entregó el premio Atalía «por su firme compromiso con los derechos de la mujer y su intensa labor en favor del barrio», en un acto celebrado en el salón de actos de Proyecto Hombre.

Militante del Partido Comunista desde hace 56 años, contaba en una entrevista concedida a EL COMERCIO hace apenas dos años que «en mi casa éramos muy conscientes de que, por mucho que trabajáramos no teníamos ni para comer. Veía la injusticia que había y por eso sé muy bien lo que es luchar contra la gentuza de la Falange».

Muy comprometida con el movimiento social tenía muy a gala haber logrado en el barrio la instalación de la escuela, el parque y la cooperativa vecinal. «Nos opusimos a muchos vecinos que querían acabar con las viviendas sociales, pues no veían lógico que allí residieran gitanos y, considero que ellos tienen el mismo derecho que cualquiera a tener un hogar digno».

«Valiente, comprometida y solidaria»; «buena vecina, cuya personalidad hace que sea tan reconocida en el barrio»; «una mujer fiel a sus ideales», son algunas de las palabras que se han dicho de ella, lo que prueba la enorme huella que dejó en una ciudad por la que luchó para conseguir que mejorara.

Vital y activa, mantuvo una mente ágil hasta el último momento. Aunque ella pidió silencio, el próximo día 26 de noviembre se entregará el Premio Pasionaria y se leerán unas palabras, a modo de homenaje, en su honor y como muestra de reconocimiento y agradecimiento.