Fallece a los 83 años el jesuita Tomás Nistal, muy querido en la Inmaculada

Quienes le conocieron, destacan el carácter servicial y siempre positivo de quien fuera uno de los últimos moradores de la comunidad jesuita en el colegio gijonés, para cuyos integrantes siempre guardaba una sonrisa afectuosa.

Nacido en Astorga (León) en 1936, Nistal ingresó en la Compañía de Jesús en 1954, haciendo los últimos votos en León, durante el agosto de 1966 y tras su paso por la parroquia El Milagro de San José, donde ejerció como sacristán, así como la de Comillas, en Cantabria. Finalmente, en 1966, Nistal llega al Colegio Inmaculada, en Gijón, donde realizó las funciones de educador durante sus primeros años, para posteriormente centrarse de lleno en el desarrollo de las actividades deportivas del centro, un rol por en el que es recordado por numerosas generaciones de alumnos. En 2014, obligado por su edad, Nistal abandona el día a día del centro para continuar en la comunidad, donde residió hasta el año pasado, cuando se trasladó a Salamanca por el cierre de la misma.