Fallece a los 49 años Antonio García, abogado y presidente vecinal de Deva

Sus compañeros en la junta directiva, noqueados por el deceso, lo califican como «una persona extraordinaria, trabajador, comprometido y siempre dispuesto y entregado a mejorar la vida de sus vecinos», dice Carmen Díaz, vocal del colectivo. La prematura muerte del presidente de la asociación deja una profunda huella no solo en la junta directiva del colectivo de Deva, también en otras agrupaciones vecinales, como en la Federación de la Zona Rural Les Caseríes, donde colaboraba como abogado y asesoraba legalmente a los vecinos en materia urbanística.

La capilla ardiente ha quedado instalada en la sala 8 del tanatorio de Cabueñes, donde Antonio García González será despedido hoy a las 20 horas. Su viuda, Delia Llana Fúnez, así como sus hijos, Guadalupe y Romeo, su madre, Josefina, y sus hermanos y resto de familiares, recibieron ayer numerosas muestras de afecto y cariño por la huella dejada por Antonio en todos estos años en el movimiento vecinal.

Natural de Somió, se trasladó de joven a vivir con su mujer a Deva, «y pronto consiguió estar muy integrado en la parroquia, conocía hasta el último camino». Una de sus mayores preocupaciones era preservar la zona rural y también velar por los derechos de sus residentes. «La gente lo que quiere es una ordenación coherente de los núcleos rurales, quieren construir en sus praos y no hipotecarse en Viesques o Roces, pero al estar catalogadas la fincas como de interés tradicional rural no se puede hacer nada en ellos. Y esto es algo que sucede en todas las parroquias», comentaba él mismo en una entrevista en EL COMERCIO en 2013. Hasta el final estuvo pendiente de mejorar la vida de los que le rodeaban.