Los estanques de Isabel la Católica afrontan desde hoy seis meses de obras

La Empresa Municipal de Aguas (EMA) y el servicio de Parques y Jardines, en coordinación con la contrata, ya tienen planificada cómo será la primera semana de arranque de las labores de dragado. Durante esa primera semana está previsto que comiencen los trabajos preliminares de implantación de casetas y vallados de obra por parte de los operarios. Y visualmente lo más llamativo será el vaciado del estanque del este, el que tiene la escultura de Las Driadas, que es el que está más próximo a la avenida de El Molinón.

Se cortarán las entradas y salidas de agua a esta laguna por el canal del Molín y los peces existentes se capturarán por el procedimiento de pesca eléctrica antes de empezar a dragar y se llevarán al estanque grande. En ambos estanques hay presencia de peces koi, anguilas, gambusias y se cree también que especies invasoras como el cangrejo rojo americano.

En el caso de las aves acuáticas que habitan en este estanque se habilitará una piscina de fibra en la pradera anexa a la lámina de agua que será vaciada.

Y ya la semana siguiente, ya en febrero, según el plan de obra, empezará el dragado en sí de este estanque con métodos convencionales de excavación.

Los lodos de los estanques, una vez extraídos, se someterán a un tratamiento de filtrado y secado para rebajar su humedad. Después de analizar el residuo se ha llegado a la conclusión, por parte de la asistencia técnica contratada por el Ayuntamiento, de que no es peligroso pero tampoco es apto para transformarse en compost por su salinidad y su alto contenido en arenas. Por tanto, no sirve como fertilizante orgánico para zonas verdes y masas forestales del concejo.

La lámina de agua de los dos estanques es de 70 centímetros por debajo de la cual existe una capa de lodo de entre 35 y 40 centímetros. El fondo de las lagunas se encuentra lleno de sedimentos, lo que provoca la proliferación de cianobacterias. La falta de dragado durante los últimos 45 años ha propiciado una acumulación de lodos, constituida por materiales finos decantados y por materia orgánica. Este aumento de la capa de lodos ha reducido el calado de los estanques, lo que, sobre todo en épocas de estiaje, propicia un calentamiento del agua y disminución del oxígeno que afecta a la fauna existente, habiéndose producido episodios de botulismo.