Una investigación iniciada en Gijón logra identificar a cuatro autores de la estafa del 'hijo en apuros'

Envían un mensaje haciéndose pasar por un hijo en apuros, de ahí el nombre de la estafa. En la conversación, muy alterados, tratan de persuadir al interlocutor, alegando que se encuentran en un aprieto económico y que necesitan, de forma urgente, una transferencia bancaria para solventar el problema. El teléfono, dicen los estafadores, está averiado, por lo que no pueden recibir llamadas.

Cuatro autores de esta nueva modalidad de ciberdelito —tres jóvenes de entre 21 y 23 años y otro hombre de 41—, conocido por la Policía como 'el hijo en apuros' han sido identificados en diferentes localidades del sur de España gracias a las investigaciones iniciadas por la Brigada Local de la Policía Judicial de la Comisaría de Gijón. Las pesquisas comenzaron tras las denuncias interpuestas por dos vecinos de la ciudad, que manifestaban haber sido víctimas de este tipo de estafa.

Después de un minucioso trabajo de investigación, los agentes lograron reunir las diferentes pesquisas que dieron como resultado la plena identificación de los presuntos autores de las estafas. En una de los hechos, habían sido tres jóvenes de entre 21 y 23 años de edad los encargados de desarrollar el engaño. En el segundo caso, un varón de 41 años de edad.

Actuación especializada y sistemática

Los investigadores pudieron establecer y cotejar un desarrollo sistemático en la realización de las estafas. Las conversaciones se desarrollaban de manera ágil, solicitando la transferencia monetaria de manera urgente, sin llegar a sospechar en ningún momento la persona estafada. Finalmente cuando ya se habían realizado las transacciones y los perjudicados consiguen hablar realmente con sus hijos, se daban cuenta de que habían sido víctimas de un engaño y ya no era posible cancelar la operación bancaria. Este tipo de estafas han sido detectadas en las últimas semanas en diferentes puntos del país, consiguiendo los autores defraudar cantidades que oscilan entre los 2.000 y los 26.000 euros.

Los agentes recomiendan en casos como este intentar contactar por todos los medios con los amigos o familiares afectados para cerciorarse de que lo que le está ocurriendo es cierto y, si finalmente es una estafa, bloquear al contacto y ponerlo en contacto de la Policía Nacional.

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