La 'estafa de las facturas' deja varios empresarios afectados en Gijón

El 'modus operandi' es siempre parecido: los estafadores suplantan la identidad de un proveedor (la mayoría de las veces por correo electrónico) con el fin de modificar el número de cuenta asociado a una factura. Conseguida la información que necesitan, los ciberdelincuentes duplican la factura con el número de cuenta al que quieren que les llegue el dinero.

Detrás de estas estafas hay mafias que operan a nivel nacional e internacional. Los titulares de las cuentas a las que envían el dinero son «hombres de paja», que reciben una cantidad por operar con sus datos bancarios. En Gijón recientemente ha sido juzgada una pareja por estafar con este procedimiento al Consejo Insular de Ibiza. Eran el último eslabón de la cadena, los que supuestamente retiraron los 85.000 euros de una factura del consejo que alteraron, cambiándole el número de cuenta para que el dinero les llegase a ellos.

El fraude se suele descubrir cuando el proveedor legítimo reclama el impago de las facturas. Fue el caso de un empresario de Gijón que se percató de que había sido víctima de una estafa cuando una empresa que había subcontratado para un servicio le notificó que no había recibido el pago de más de 10.000 euros de una factura que le había enviado semanas atrás. «Le mandamos el justificante de la transferencia realizada y la sorpresa llegó cuando al comprobarlo vio que el número de cuenta no era el suyo. Pero claro, eso lo sabes a posteriori, porque en ese momento es prácticamente imposible percatarse de que estás siendo engañado. No notas nada raro en la factura ni en el correo electrónico que te llega pidiendo el cambio de la cuenta donde tienes que enviar el dinero».

Ahora, para evitar caer otra vez en la trampa explica uno de los afectados, «llamamos a todos los proveedores cada vez que nos llega una factura para contrastar el número de cuenta suyo con el que nos ha llegado en la factura. Es más laborioso, pero es una forma de curarse en salud».

¿Qué se puede hacer en las empresas para prevenir el fraude en estas facturas? Cuando se reciba una petición de cambio de número de cuenta bancaria por parte de un proveedor, hay que ponerse en contacto con él por vía telefónica. Se debe llamar al teléfono de contacto habitual que se tiene del proveedor, nunca al que aparece en la firma de los correos electrónicos.

Hay que mirar cuidadosamente cada factura y compararla con las anteriores que sepamos que son genuinas. Los detalles de la cuenta bancaria, la redacción utilizada y el logotipo de la compañía pueden dar pistas sobre la veracidad o falsedad del documento. Y no se debe dar credibilidad a certificados de titularidad sin antes verificar su legitimidad con la persona que los haya emitido.

También hay que considerar la posibilidad de limitar o restringir la información sobre clientes o proveedores de la página web de la empresa y de redes sociales. Dar a conocer las relaciones comerciales puede ser beneficioso para el negocio, pero también se lo pone más fácil a los ciberdelincuentes.

Quien sospeche haber sido víctima de esta estafa y haya efectuado ya transacciones al número de cuenta fraudulento, debe informar urgentemente a su sucursal bancaria e interponer una denuncia ante la policía. También deberá contactar con su relación de proveedores para ponerles sobre aviso de la estafa. La rapidez con la que reaccione determinará el alcance de los daños.

Por otra parte, nunca hay que borrar los correos electrónicos, registros telefónicos o documentación que hayan aportado los ciberdelincuentes, pues pueden ser pruebas necesarias para una investigación policial. El fraude de las facturas es una estafa que puede afectar a cualquier tipo de empresa y la concienciación en seguridad de los empleados es clave para minimizar el riesgo.