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IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Martes, 11 de mayo 2021, 00:45
«No es el proyecto que Gijón quiere». Apenas dos meses después de que el Ministerio de Transportes propusiera reformar y ampliar la estación provisional ... de Sanz Crespo como alternativa a la construcción de una nueva estación intermodal en otro punto de su entorno, las tres administraciones han concluido que ese plan «no cumple requisitos que son imprescindibles» y mañana defenderán en el consejo de administración de Gijón al Norte que la construcción de esta infraestructura se haga en la ubicación de Moreda que el estudio informativo aún en tramitación recoge como alternativa a las inmediaciones del Museo del Ferrocarril.
Según ese documento, el edificio de viajeros se situaría donde hoy está el tramo central del viaducto de Carlos Marx. Y los andenes, en el solar que hay entre la playa de vías de Sanz Crespo y la Comisaría de la Policía Nacional. Los trenes de vía estrecha (antigua Feve) y los de media y larga distancia llegarían en superficie -aunque las vías estarían cubiertas por una losa transitable- y los de Cercanías a 12 metros de profundidad para continuar después por el túnel del metrotrén. Estas cotas, no obstante, están ahora abiertas a revisión para evitar tener que mover un colector de aguas residuales que atraviesa la zona y de este modo reducir costes y posibles imprevistos técnicos. La alcaldesa, Ana González, explicó que también habrá otras mejoras con respecto a lo que viene reflejado en el estudio informativo, «que tienen que ver con cuestiones de ingeniería». Si el plan cumple con los términos generales del documento que se sacó a información pública hace ya casi un año, la estación de autobuses se construiría soterrada en el espacio que hoy ocupan en la estación de Sanz Crespo las vías de Cercanías.
La regidora apuntó como principal motivo para renunciar a la opción de Sanz Crespo que «no suprime suficientemente la brecha entre barrios». Aunque la intención para ambos emplazamientos es ocultar las vías con una cubierta transitable, mantenerlas en su ubicación actual crearía del lado del Polígono una sección demasiado vertical, similar a la de la losa de Oviedo. Moviendo la playa de vías unos metros hacia la comisaría, se ganaría espacio para generar una pendiente menos pronunciada, aprovechando además el propio relieve del parque de Moreda.
El Ministerio de Transportes, no obstante, también destaca en un documento presentado a los consejeros de Gijón al Norte «las incertidumbres» que introduciría esta opción «sobre el conjunto de la operación de integración urbana». Pese a tener un coste inferior, su principal ventaja, «necesitaría la redacción de un nuevo estudio informativo», pues no servirían ni el que se elaboró en 2016 ni el presentado en 2020. Y los trabajos técnicos necesarios para desarrollar esta propuesta con un nivel de detalle similar al de las otras alternativas «supondría retrotraer el expediente prácticamente al inicio», con la necesidad de un nuevo periodo de información pública y posterior declaración de impacto ambiental. Además, ampliar Sanz Crespo obligaría a revisar tanto el PERI del plan de vías como la ordenación urbanística del ámbito colindante -que abarca desde el Albergue Covadonga hasta la plaza del decano Eduardo Ibaseta-. Estos trámites «podrían alargar sensiblemente el plazo de la operación».
A estos inconvenientes se suman las «mayores dificultades para la integración de la estación de autobuses», una pieza que el Ministerio ni siquiera tuvo en cuenta cuando planteó mantener y reformar la estación provisional.
Renunciar a construir este equipamiento junto al Museo del Ferrocarril, como las tres administraciones habían pactado en 2019, obligará a redactar un nuevo convenio para el que Ana González no supo dar una fecha. Sí avanzó que más allá del emplazamiento de la estación su intención es introducir otros cambios. Uno, referente a la urbanización en superficie. «Queremos suprimir la referencia que se hace en el actual a que se garantizará la máxima edificabilidad, por otra que diga que el desarrollo urbanístico debe ser acorde con un modelo de ciudad compacta, amigable, verde y sostenible medioambientalmente, con zonas estanciales y equipamientos. Que sea ya una 'ecomanzana'. Eso no significa que no haya viviendas, pero lo que no puede haber son cinco torres». También se incluirá una cláusula que haga referencia a la necesidad de suprimir en el futuro el «tridente ferroviario», unificando en un único trazado desde su entrada a la ciudad las vías de ancho métrico y ancho ibérico.
En lo que respecta a la financiación, se mantiene como «opción preferente» recurrir al Banco Europeo de Inversiones, para lo que la alcaldesa confía en que se empiece a trabajar de inmediato en un completo estudio de viabilidad «económico-financiera, social, medioambiental y de impacto urbanístico», al tiempo que criticó que hasta ahora a esa entidad «solo se le envió el convenio, como si fuera un papel mágico, sin estudios técnicos que avalaran llevar la estación al Museo del Ferrocarril». Ana González, no obstante, avanzó que también se abrirán a otras vías como préstamos de entidades bancarias o los del Fondo Europeo de Recuperación que se empezarán a dar en 2023.
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