El equipo de gobierno garantiza que su reforma para el Muro cumple con la legalidad urbanística

El plan del Muro, vigente desde 2004 y que ha permitido revestir de vidrios los frontales de muchos edificios, plantea dos alternativas en materia de movilidad: restricción total del tráfico del Muro supeditado a un túnel soterrado o una restricción parcial que garantice la circulación en ambos sentidos. Desde la implantación del 'cascayu', en el verano de 2020, solo tiene un sentido de circulación en dirección este (hacia el Piles). Y esa vulneración de la normativa urbanística es uno de los motivos principales que ha esgrimido la magistrada Estefanía López Muñoz, titular del juzgado de lo contencioso-administrativo número 1 de Gijón, para estimar el recurso de Stop Muro y anular por no ser conforme a Derecho la resolución municipal que avaló esas obras de peatonalización ejecutadas en plena pandemia de la covid-19.

La concejala de Urbanismo, Dolores Patón, a preguntas de Vox, fue la encargada ayer de asegurar que la remodelación del Muro que promueve el gobierno local no entrará en colisión con el plan especial del Muro. Los grupos de la oposición consultados consideran que PSOE e IU se escudarán en el diseño ya anunciado de un vial con formato de plataforma única -al mismo nivel que la acera ampliada de los edificios- con una anchura de entre 5,5 y 6 metros, suficiente como para albergar dos carriles de circulación y por tanto recuperar el doble sentido. Ocuparía aproximadamente el tramo de calzada que sigue abierto para los coches y el carril bici, llegando hasta el extremo de la mediana. Y aunque la intención del actual equipo de gobierno es que el tráfico siga limitado a un único carril en sentido hacia el Piles, este vial podrá soportar el cambio a doble sentido, para «no encorsetar futuras decisiones del Ayuntamiento», tal y como garantizaron los ediles de Obras Públicas y de Movilidad a finales de enero cuando presentaron su propuesta para el Muro.

El documento de aprobación inicial del Plan de Movilidad, presentado la semana pasada y que se va a someter a información pública para incorporar alegaciones, incluye otra vuelta de tuerca a la solución del tráfico en el Muro. Los técnicos plantean crear allí un único carril de circulación cuyo sentido será enfrentado en la zona de Menéndez Pelayo. Es decir, el tráfico podrá acceder al Muro tanto desde la avenida de Castilla como desde Eladio Carreño, pero en ambos casos deberán desembocar en Menéndez Pelayo. El documento explica que se garantiza el uso eficaz de Rufo García Rendueles como vial de servicios a viviendas y comercios, pero eliminando el tráfico de paso, al no poder recorrer el vial completo en ninguno de los dos sentidos. Los técnicos defienden que es un uso más eficiente del viario, mejora las condiciones de movilidad peatonal y ciclista y humaniza el entorno.

Los concejales de Obras Públicas y Movilidad, Olmo Ron y Aurelio Martín, presentarán hoy en el salón de recepciones del Ayuntamiento el anteproyecto de la reforma del Muro, que incluye ya presupuesto estimado y las franjas de actuación en que se dividirán unas obras, para la transformación de toda esa fachada marítima, a las que el equipo de gobierno quiere dar comienzo antes de finalizar el año.

La propuesta de reordenación de espacios del Muro en la que trabajan los servicios municipales prevé la supresión de los aparcamientos, el actual carril bici y el 'cascayu'. Este último dará paso un gran corredor verde con espacios de uso peatonal, cultural, deportivo e infantil. La intervención abarcará desde el Ayuntamiento hasta El Rinconín y también transformará José García Bernardo. El paseo tradicional se mantendrá sin cambios, aunque la intención es aprovechar estas obras para mejorar la accesibilidad a la playa con más rampas. El gobierno local confía en obtener fondos europeos para acometer esta remodelación.