La entrega a Gijón «se lleva los honores»

Sea como fuere, en el acto celebrado ayer tuvieron tanto protagonismo los homenajeados presentes en el salón de plenos como el gran ausente, Vicente Álvarez Areces, quien fuera alcalde de Gijón y presidente del Principado, que se convirtió en Hijo Predilecto de la ciudad a título póstumo. Un reconocimiento al veterano político socialista fallecido de forma repentina el pasado 17 de enero y que honra su legado de transformación de la villa de Jovellanos. Su viuda, Soledad Saavedra, fue el centro de todas las miradas y la que más muestras de cariño recibió antes y después del Pleno. También acudieron sus hermanos Nieves y Miguel.

Junto a Álvarez Areces, entraron en el libro de honores y distinciones el Hospital de Cabueñes, al que se le ha concedido la Medalla de Oro y que alarga de esta forma las celebraciones por sus 50 años de servicio sanitario a la ciudad. Además del centro hospitalario de referencia han sido galardonados con medallas de plata las expresidentas de las federaciones vecinales Soledad Lafuente (a propuesta de Foro) y Tita Caravera (de Xixón Sí Puede); el expresidente de Proyecto Hombre en Asturias, Luis Manuel Flórez García 'Floro' (de Ciudadanos); el estudios de temas gijoneses Luis Miguel Piñera (del PSOE), la asociación Xega (de IU) y la Unión de Comerciantes del Principado (del PP).

El portavoz socialista, José María Pérez, se encargó de ensalzar la figura de Vicente Álvarez Areces como Hijo Predilecto en una glosa cargada de emotividad. «Fue un guerrero que nunca dio una batalla por perdida y que murió luchando», destacó. «No solo llevó a Gijón en el alma, sino también en su cabeza», prosiguió.

Pérez dibujo el retrato de un hombre «cercano, dialogante, decente, comprometido, pero, sobre todo, un infatigable servidor público». Características que se suman a las de «político honesto, de profundas convicciones democráticas que luchó contra la dictadura y por la libertad». Para el portavoz socialista, la mejor herencia de Tini «va más allá de haber llevado la ciudad al siglo XXI, sino también haber conseguido cambiar la forma de verla y disfrutarla».

La alcaldesa Carmen Moriyón aseguró que la Medalla de Oro «deberían llevarla en su bata todos los profesionales que durante estos 50 años han dedicado su vida a los pacientes del Hospital de Cabueñes y a sus familias, y que constituyen un ejemplo vivo de superación, trabajo, estímulo y esperanza». Resaltó también que en la antesala de su ampliación el centro sanitario trabajan 2.500 profesionales de todas las categorías que atienden al año 19.000 ingresos, 10.700 intervenciones quirúrgicas, 100.000 urgencias y 430.000 consultas, con una inversión anual de más de 180 millones de euros.

La nota reivindicativa la puso la Asociación Xega, que desplegó la bandera arco iris del colectivo LGTBI por el Consistorio como reconocimiento a «una trayectoria de sacrificios, luchas y conquistas», según glosó el portavoz de IU, Aurelio Martín. Su portavoz, Yosune Álvarez, reivindicó la lucha por conseguir en Asturias una ley integral de transexualidad.