Las entidades sociales de Gijón piden ayuda: «Hacen falta donaciones»

Las necesita por ejemplo el Albergue Covadonga, que ha visto cómo los costes energéticos y de alimentación para atender a las personas sin hogar que buscan cobijo en sus instalaciones se han incrementado en 86.000 euros este año con respecto a 2021. «Con todo lo que está subiendo el precio de la energía y de la cesta de la compra, necesitamos las donaciones porque nosotros vivimos de las subvenciones y solo con las subvenciones no llega», clama su directora, Cristina Avello.

Y las necesita el Banco de Alimentos, con las estanterías de sus almacenes menguadas como consecuencia de una inflación que retrae las donaciones de particulares y un futuro incierto por el recorte de las ayudas que llegarán de Europa a partir del próximo año a través del Fondo de Ayuda Europea para las Personas más Desfavorecidas (FEAD). Un Banco de Alimentos de cuyas reservas se nutre en buena medida la Cocina Económica de Gijón. Es la pescadilla que se muerde la cola.

La entidad -que fue Premio Príncipe de Asturias de la Concordia en 2012- desarrollará el próximo fin de semana (el viernes 24 y el sábado 25) su «campaña estrella» para la recogida de alimentos. Esos dos días, trescientos voluntarios -serán 900 en toda Asturias- se repartirán por once supermercados de Gijón para gestionar las donaciones que realicen los ciudadanos. En algunos habrá posibilidad de donar los alimentos o hacer donaciones económicas en caja durante varios días más. En otros establecimientos, como Mercadona o El Corte Inglés, las aportaciones solo podrán ser económicas.

«Conservas de todo tipo, aceite o leche» son, apunta Carla Martínez, responsable de voluntariado del Banco de Alimentos de Asturias, los productos que más se necesitan. El objetivo es conseguir 300.000 kilos en toda la región con esta campaña.

Una cifra bastante más modesta es la que espera reunir el Albergue Covadonga el próximo 21 de diciembre. Ese día tendrá lugar en el Ateneo de La Calzada una gala benéfica en la que habrá teatro, actuaciones musicales y baile. La entrada es gratuita, pero se pide a los asistentes que den a cambio algún alimento. «Otros años conseguimos hasta 400 kilos de comida», comenta su directora, Cristina Avello, que confía en recibir también donaciones de centros escolares e, incluso, de particulares que se acerquen hasta el albergue, como suele ser habitual en estas fechas en las que «todos estamos más sensibles». Toda ayuda es bienvenida. Porque «toda ayuda es poca», insiste Avella para hacer ver la necesidad por la que atraviesan tantas personas.

En Asturias más de 254.000 personas están en riesgo de pobreza, según el último informe de la Red Europea de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión (EAPN según sus siglas en inglés) presentado el mes pasado. Es el 25% de la población. Y eso sitúa al Principado como «la región con mayor tasa de pobreza del norte del país», recuerda la responsable de voluntariado del Banco de Alimentos de Asturias.

En la Cocina Económica lo saben bien: «El número de usuarios no baja. Aquí cada día vienen cuatro o cinco personas nuevas», constata su directora. Sor Marisela Cueto agradece la implicación de muchos gijoneses con la Asociación Gijonesa de Caridad, una solidaridad que se multiplica en estas fechas, a las puertas de las fiestas navideñas, pero recuerda: «Navidad es todo el año, porque necesidades las tenemos a diario». Y últimamente son tantas que «nos obliga a hacer cábalas, porque los precios suben, pero de la alimentación no puedes recortar».

Para echarles una mano, pequeños y grandes negocios, centros educativos y hasta la Universidad participarán en las próximas semanas en su particular 'operación Kilo'. En todas las escuelas y facultades del campus de Gijón, también en el Parque Científico y Tecnológico, comenzará el próximo martes. Durante un mes, hasta el 21 de diciembre, se podrán depositar productos no perecederos en las cajas que se repartirán por varios puntos. Hilario López, exdirector de la Escuela Politécnica de Ingeniería (EPI) y promotor de la recogida en el campus, anima a la comunidad académica a aportar su granito de arena porque «hay mucha necesidad».

En la sede local de Cruz Roja, en la calle de Les Cigarreres, se trabaja ya intensamente en la preparación de la campaña 'Por una infancia con juguetes', con la que se quiere garantizar que los menores de familias vulnerables con las que trabaja la entidad durante todo el año tengan un regalo el próximo 6 de enero. Hay varios puntos de recogida establecidos por toda la ciudad y la única condición que se pone para las donaciones es que sean juguetes nuevos, no sexistas ni bélicos.

En la anterior campaña se consiguió con esta campaña que 616 niños tuvieran su regalo el día de Reyes. «Y este año vamos en la misma línea», afirma Paula Gómez. Las donaciones se podrán realizar hasta el 28 de diciembre.