Enramados y bailes con distancia para encender el verano

La insólita situación de pandemia obliga a reinventar hasta los bailes regionales. En parejas, sin apenas agarrarse, el grupo folclórico también bailó al son de las castañuelas. «En los ensayos procurábamos mantener las distancias sin los cruces habituales», precisó Sergio Carrera, integrante del grupo, quien explicó que «ahora mismo estamos intentamos recuperar la normalidad dentro de lo posible». Él lo tenía muy claro: «El enramado se iba a hacer pasase lo que pasase».

Panderetas en mano, un grupo de mujeres cantó la tradicional 'Muñeira de Tormaleo', entre otras canciones que dieron calor al encuentro. Además, el himno de Asturias, interpretado por la banda de gaitas, tampoco faltó en una ocasión que los presentes sentían como «volver el tiempo atrás». María Muñiz pudo disfrutar de ver a su nieta, Laura Pérez, bailar y cantar en el grupo del cual es integrante. «No puedo dejar de sentir una inmensa alegría por verla». Por su parte, su nieta solo esperó que «el tiempo dé más tregua mañana -por hoy- para poder disfrutar de una verdadera entrada al verano».

Otra integrante, Noemí Díaz, se sintió ilusionada ayer por «revivir una parte de la tradición que desde el año pasado se siente más fuerte. La gente necesita estar animada, más aún con la llegada del verano», resaltó Díaz, deseando también que «sirva como una medicina para olvidarnos de una mala época».

Además de los citados, de manera simultánea, la Flor de Xaranzaina se encargó de engalanar la fuente de la plaza Clara Ferrer; el grupo folclórico La Alegría, el lavadero de Porceyo; Los Xustos, el lavadero ermita de San Miguel de Dueñas, en Castiello de Bernueces; el grupo folclórico Trebeyu, el parque de la Fábrica de Gas; el grupo folclórico Xiringüelu, la fuente Isabel II en Cabueñes; y El Xolgoriu, la fuente/escultura del parque de Laviada.

En la noche más corta del año, que marca la entrada del verano, hoy se espantarán, sin fuego, los malos espíritus para desterrar lo malo y pedir felicidad, amor y fortuna. Este es el alma de San Xuan, que anuncian desde ayer las fuentes engalanadas de todo el concejo gijonés.