EMTUSA y la lucha del autobús por eliminar el tranvía en Gijón

Muchos gijoneses pensarán que la Empresa Municipal de Transportes Urbanos, S. A. (EMTUSA) es 'de toda la vida'. Pero no, ya que se constituyó a finales de 1978, es decir, hace solo 46 años, cuando se produjo la rescisión de la concesión del servicio de autobuses de TUNISA y la posterior municipalización. Fue necesario invertir más de cien millones de pesetas (600.000 euros) de la época. Posteriormente, fue necesario reorganizar la red de líneas que se había establecido durante décadas y que resultaba densa y compleja.

Pero hay que remontarse a principios del siglo XX para ver las primeras compañías de autobuses que competían con el tranvía, como la Sociedad Gijonesa de Ómnibus y Ripperts y la firma Martínez y Cangas. La nueva Ley de Tranvías de 1949 supuso que se podían subrogar en los municipios las concesiones transviarias, al tiempo que se les facultaba para establecer líneas de autobuses, según publica 'Gijón entre líneas', un libro sobre el transporte público en la ciudad, editado por el Ayuntamiento.

Los tres primeros autobuses municipales (Leyland Royal Tiger a un precio de 666.000 pesetas cada uno) y las primeras líneas llegaron a Gijón en 1953, para reforzar las carencias del tranvía. Las dos primeras líneas unían el centro de la ciudad con Somió y Tremañes. Pero Gijón crecía y de igual modo lo tenían que hacer las líneas de autobús, creándose conexiones hacia Pumarín, El Coto, La Braña y la Universidad Laboral. Eran los tiempos en los que el acceso al autobús se realizaba por la puerta trasera, donde estaba ubicado el cobrador, mientras la salida era por la delantera, junto al conductor. Los precios del billete, entre 60 céntimos y una peseta. Con los años también se fueron incorporando nuevos tipos de vehículos, como los Pegaso Z-401.

En 1960 se acometió la municipalización, con la obligatoriedad del concesionario de adquirir los doce autobuses de entonces, valorados en 7.310.000 pesetas y con unas tarifas máximas ordinarias de 0,40 pesetas por kilómetro recorrido. Primero hubo un acuerdo provisional con la empresa madrileña Autobuses Traval, pero en febrero de 1961, sólo cinco meses después de su arribada, anunció que se retiraba de Gijón.

De manera interina se formó una asociación temporal de empresas denominada Empresas Reunidas, formada por Alsa, Autos Sama, Autos Vega, Empresa Cosmen y Ferrocarril de Langreo. Cambiaría el nombre a Transportes Unidos, Sociedad Anónima, (TUNISA), que logró la concesión definitiva en marzo de 1963.

Poco a poco fue incorporando nuevo vehículos Pegaso y ampliando la red de líneas a El Llano, La Calzada, Vega, Contrueces y otros puntos que iban en consonancia con el crecimiento de la ciudad. De forma complementaria, Tunisa tenía contratados servicios de transporte escolar y de trabajadores.

En 1970 llegó a transportar 22,4 millones de viajeros, pero más tarde entró en una profunda crisis y en 1978 bajó a 14,32 millones. Ese año se constituye EMTUSA para municipalizar un servicio que tenía 276 trabajadores y 106 vehículos. Y desde entonces, su crecimiento y modernización no ha parado. Ahora, de hecho, afronta la electrificación de gran parte de su flota para reducir al máximo sus emisiones.

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