R. MUÑIZ / G. MAESE
GIJÓN.
Martes, 1 de diciembre 2020, 02:37
Adif, la empresa pública encargada de mantener y terminar el túnel del metrotrén, contrató en 2018 a Tragsa para que vaciara, monitorizara y asumiera las primeras labores de conservación de la infraestructura. El acuerdo era de 1.067.749,15 euros y tenía una duración ... inicial de dos años que ahora, con la misión cumplida, tocan a su fin. Por ese motivo la compañía movilizó ayer una grúa hasta el inicio del túnel, junto al Museo del Ferrocarril, y procedió a extraer del subsuelo su maquinaria. Los operarios retiraron una bomba de achique y un dumper, entre otros útiles.
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Desde Adif confirmaron que el contrato con Tragsa «está llegando a su fin», tras bombear los 160.000 metros cúbicos que inundaron el túnel durante cuatro años. El agua se dejó entrar en 2014 porque el Ministerio de Fomento que regía Ana Pastor entendió que era la forma más económica de mantener una infraestructura a la que le quedaban muchos trámites para retomar las obras que la conecten al resto de la red de cercanías. Ahora además del vaciado, Tragsa hubo de reparar las instalaciones de electricidad, iluminación, bombeo y señalización que el agua deterioró. Adif está sacando un nuevo contrato para mantener el túnel a la espera de las obras.
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