La empresa de la ORA de Gijón prevé comprar cinco vehículos sancionadores

Allí donde funcionan son perfectamente reconocibles por los ciudadanos por sus dos cajas adosadas al techo con cámaras en su interior. Patrullan por las calles y van escaneando las matrículas de los coches aparcados en las plazas reservadas con el color correspondiente. Con un simple barrido, detectan si el conductor ha pagado el tique del parquímetro o si lo ha hecho pero se ha excedido de tiempo. También efectúan la comprobación de si el conductor figura en la base de datos donde se hallan todos los poseedores de la tarjeta de residente, para diferenciarlos de los conductores que hacen un uso de la ORA en rotación.

Obviamente, para que este sistema de control con vehículo móvil funcione es necesario un nuevo modelo de parquímetro en el que es imprescindible introducir la matrícula del vehículo para sacar el tique.

En las ciudades donde este tipo de vehículos han reforzado la vigilancia del aparcamiento regulado son los que activan el procedimiento sancionador. En cuanto confirman la infracción del conductor, su misión suele consistir en enviar un aviso 'sms' a los trabajadores de la ORA para que se acerquen al lugar en cuestión y coloquen la notificación de la multa. A veces sucede que cuando el controlador llega, el vehículo ya tiene el papel que justifica que ha abonado la tasa. Entonces no se tramita la sanción.

A este tipo de vehículos también se les conoce por las siglas en inglés ANPR (automatic number plate recognition) y Eysa, según anuncia en su web, tiene en este momento 40 en funcionamiento en toda España.

La remesa de cinco vehículos forma parte de la oferta de inversiones que Eysa ha puesto sobre la mesa al Ayuntamiento de Gijón para renovar su actual contrato, que concluye en 2021, por diez años más. El plazo que la empresa considera que necesita para amortizar los 2,7 millones de euros que prevé destinar finalmente para renovar los equipos de la ORA y dotarlos de los últimos adelantos tecnológicos del sector.

Eysa también se compromete a implantar el sistema Park Explorer, que permite mostrar información en tiempo real sobre la disponibilidad o no de plazas libres de aparcamiento en zona regulada.

Además de los cinco vehículos sancionadores, Eysa ofrece también ocho paneles informativos similares a los que hay actualmente en Oviedo en cuatro calles. Unos paneles que indican a los usuarios mediante tres colores la situación en cada una de las zonas de la ciudad que cuentan con aparcamiento controlado: el rojo avisa de que es difícil aparcar, el amarillo significa dificultad media y el verde es sinónimo de facilidad para estacionar.

Los ocho paneles informativos comprometidos para Gijón tendrían, según los responsables de Tráfico, un coste superior al de los cinco vehículos 'Eysacar' dotados con cámaras lectoras de matrículas. En la capital asturiana funciona un vehículo equipado con estas cámaras, que es conocido como coche sensor. Su capacidad sancionadora está anulada o muy limitada y se dedica a recabar fundamente datos de ocupación de las zonas de aparcamiento regulado en sus recorridos por las calles. Los datos que luego se vuelcan en tiempo real por geoposicionamiento en los paneles informativos junto con la información transmitida por los parquímetros inteligentes y los terminales de los controladores.

Desde el servicio de Tráfico y Regulación Vial se rechaza la etiqueta simplificadora de 'multaORA' y se destaca que estos vehículos funcionarían «como un controlador más». Además, se remarca que la función primordial de estos coches «será la de detectar los huecos libres en las zonas delimitadas para la ORA».

El comité de empresa de la sociedad público-privada que lleva la ORA en Gijón, con su presidente José Campaña al frente, critica que «no haya dinero para comprar nuevas grúas o para hacer nuevas contrataciones de personal y en cambio sí se esté dispuesto a invertir para traer unos vehículos que suponen una seria amenaza para los puestos de trabajo viendo lo que ha pasado en otras ciudades como Madrid donde se acabó con 500 empleos».

Además, el representante sindical lamenta que, por el conocimiento que él tiene, la intención del concejal de Seguridad Ciudadana, Esteban Aparicio, es un modelo de funcionamiento como el de Madrid o San Sebastián para «multar más y mejor, porque sin incremento de sanciones sería un gasto sin amortización».

En la ciudad el antecedente más cercano en el tiempo de los vehículos que pretende incorporar la empresa de la ORA fue el conocido como Sistema Móvil de Identificación de Vehículos (SMIV) El 'multamóvil' era manejado por la Policía Local y empezó a funcionar a principios de 2006 como un instrumento al que siempre acompañó la polémica y las dudas legales sobre su funcionamiento. Llegó a multiplicar por tres las sanciones y abrió un encendido debate en el seno del Ayuntamiento entre sus defensores (por entonces PSOE e IU que gobernaban en coalición) y sus detractores (un PP que lo bautizó como «arma de recaudación masiva»).

En la navidades de 2013 dejó de estar operativo por decisión del gobierno local de Foro, pero muy poca gente se enteró en la ciudad porque el PP, en su programa electoral para las municipales de 2015, aún pedía retirarlo de las calles con urgencia.