«A Eleazar le dieron una paliza. Los informes demuestran que no iba bebido ni drogado»

«Era una persona, ademas de discapacitada, muy vulnerable, con la capacidad de reacción prácticamente anulada. Eso tenían que verlo los vigilantes», afirmó el letrado, quien pretende sentar en el banquillo de los acusados tanto al vigilante que propinó la presunta paliza, como a los compañeros que, asegura la familia, asistieron sin haber hecho nada por remediarlo.

Para reforzar esta versión de los hechos, este viernes acudieron a declarar en sede judicial dos testigos que afirman haber presenciado un claro abuso de fuerza por parte de la seguridad del estadio, origen para la familia del infarto que posteriormente puso fin a la vida del joven. «Vieron como mi sobrino recibía golpes de todos los lados», afirmó el tío de la víctima, quien se mostraba esperanzado de que estos dos testimonios pudieran suponer un avance respecto a su voluntad de depurar responsabilidades por lo sucedido. «Dentro de la tragedia es un día esperanzador. Solo queríamos que los testigos que estuvieron allí puedan decir lo que vieron», insistió.