El edificio de Moros y Munuza, en Gijón, sin andamios y a la espera de las obras

El edificio que da la bienvenida desde Munuza a las calles León y Los Moros, en Gijón, pendiente desde hace años de un proyecto de remodelación para la construcción de viviendas, luce desde hace unos días libre de andamios, a la espera de las obras que permitirán recuperar una de las fachadas significativas del centro de Gijón. El inmueble, que cuenta con protección parcial en el catálogo municipal, quedó envuelto entre redes de protección en 2013 ante el riesgo que representaba para los viandantes su progresivo deterioro. Y hace dos años la promotora Durbelan desmontó pieza a pieza su fachada modernista, de cara a su posterior reconstrucción, en una polémica decisión que no había trasladado previamente a los organismos pertinentes, si bien posteriormente Patrimonio admitió que era acertada al ser el único modo de garantizar su integridad. Cuando acabó el desmontaje se retiraron los andamios, a excepción de los de la planta baja, única parte de la fachada que quedó en pie y que ahora ya es visible de nuevo sin barrera ninguna.

Los promotores han presentado ante la Consejería de Cultura la documentación necesaria para hacer algunos cambios en el proyecto original y que ya está siendo estudiada por el Principado de cara a que puedan dar comienzo los trabajos de reconstrucción. Mientras tanto, y dado que la obra ya tenía licencia, «la empresa está avanzando en lo que le permite esa licencia autorizada», apuntan fuentes de Urbanismo.

El nuevo edificio ocupará tanto la parcela del inmueble original de 1913 como la colindante, correspondiente al número 5 de Moros, donde existía un edificio de viviendas que se desplomó en enero de 2010. A la reconstrucción de la fachada dibujada en su momento por Manuel del Busto sumará un moderno diseño del arquitecto navarro Patxi Mangado.

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