Un espectáculo de drones «innovador» que reunió a cien mil personas

La multitud de personas que se congregó en la noche de este sábado en Poniente, disfrutó de un espectáculo de drones que reunió a miles de personas en la playa de Poniente y otros espacios como el puerto deportivos, desde donde mejor se podían ver las figuras que las luces dibujaban el horizonte. Según los datos de la Policía Local, más de cien mil personas contemplaron el espectáculo. Familias enteras y grupos de amigos se habían reunido expresamente «para ver qué era eso de los drones», que tanto se anunciaba en Gijón, afirmó la familia Fernández. Casi todos los ciudadanos coinciden en lo mismo: «esperaba que durara más» y es que Xoel Basanta y sus amigos se quedaron con ganas de mucho más. Tanto que, hasta la pequeña de una familia, Carmen Fidalgo se atreve a pedir que «dure media hora» en caso de que hubiera próximas ediciones. Y es que el espectáculo gustó, sobre la figura de las letronas, que incluso recibió aplausos. Pero los asistentes querían más.

Los responsables de Divertia, organizadora del espectáculo, valoraron de forma positiva el resultado. «Fue un éxito de calidad y de cantidad», asegura su gerente, Lara Martínez. Tanto, que la empresa municipal trabaja desde ya mismo para mejorar el espectáculo para ediciones venideras. Así lo explicó a EL COMERCIO Martínez, quien aseguró que «estamos contentísimos y convencidos de que la noche de los dones se ha convertido en una nueva cita del verano gijonés». La intención es «mejorar año a año» no solo en el número de drones que vuelen sobre la bahía de Poniente sino también en dar un paso más allá en el espectáculo. El objetivo es que «no se haga el mismo show dos veces, sino que puedan ser dos o tres distintos de manera seguida».

Pese a que los allí presentes sabían que el espectáculo duraría 12 minutos, se les quedó corto mientras echaban la vista al cielo. «La gente lo asocia con la Noche de los Fuegos, que es más largo, pero hay que abstraerse de ese formato, porque los vuelos con drones son más cortos, es distinto», explicaba la gerente de Divertia.

No obstante, Johanna González comprende que «las baterías de los drones son de poca duración». En general, las opiniones hacia este nuevo tipo de entretenimiento son buenas. «Quizás me esperaba un poco más, pero puedo apreciar el esfuerzo que se está haciendo desde el Ayuntamiento», opinaba Beatriz Calvín, en compañía de su amiga Alisson Sifuentes. Otros coincidían en que era «bonito e innovador», en palabras de Coral Tardaín, sin embargo, lo que más le gustó a esta mujer es que «sea respetuoso con el medio ambiente».

El gijonés Ignacio Álvarez, que en compañía de su pareja, se ha quedado con ganas de saber qué decían antes de que diera comienzo el show porque no pudo oír bien la megafonía. Este gijonés también piensa que el espectáculo estaba «más enfocado hacia un lateral» y le faltó sentirlo más cercano. El mismo pensamiento lo comparte Candela Rojo que piensa que «estaban alejados». Las figuras que más cautivaron al público asturiano fueron las letronas de Gijón, los ojos, la ballena y la planta en un tiesto. Sin embargo, sobre todo los más pequeños, dan ideas para el espectáculo del año que viene, si se volviera a producir: «Me gustaría haber visto la estatua de Pelayo o el Elogio del Horizonte en el cielo», opina Germán Martín en compañía de sus padres. Otra pequeña va más allá y pide «las letras de Stranger Things», serie de la que se declara fan incondicional.

«Fue un abrir boca ante lo que será en años venideros», concluyó Lara Martínez, gerente de Divertia.

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