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IVÁN VILLAR
GIJÓN.
Martes, 28 de abril 2020, 01:43
La gerente de Divertia, Lara Martínez, avanzaba este domingo en una entrevista en EL COMERCIO que el Ayuntamiento trabajaba ya para la noche del 14 de agosto en alternativas al lanzamiento de fuegos artificiales desde el Cerro, ante la imposibilidad de congregar ... a miles de personas en torno al Muro. Y añadía que no tenían que pasar necesariamente por un espectáculo pirotécnico. Aunque sí marcaba una premisa: «Tiene que ser algo que llegue a toda a ciudad, ya que no podremos llevar toda la ciudad a la playa». Y aunque sobre la mesa de los responsables de Festejos aún hay «todo un abanico de posibilidades, algunas muy creativas», la alcaldesa avanzó ayer que ya se está estudiando la opción de sustituir la pirotecnia por un espectáculo con drones.
«En algunos sitios ya se están haciendo fuegos así», explicó Ana González durante una entrevista en la cadena Ser. Sin ir más lejos, la pasada Nochevieja ciudades como Shangái y Singapur recurrieron a esta fórmula durante las celebraciones para dar la bienvenida a 2020. Este tipo de espectáculos consisten en el vuelo simultáneo de decenas de drones equipados con luces LED que permiten 'dibujar' en el cielo todo tipo de figuras, como si fueran un enjambre luminoso que puede ir cambiando a capricho de forma y color. Así, no solo se podrían imitar las explosiones de unos fuegos tradicionales, sino crear todo tipo de ilusiones, incluidas figuras con movimiento.
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La regidora remarcó, no obstante, que por el momento «solo es una posibilidad que estamos mirando, pero ni está cerrado ni sé si se podría hacer». Uno de los principales condicionantes sería el precio, más elevado cuantos más drones se quieran poner en el cielo de forma simultánea, para al mismo tiempo poder crear más figuras -en la inauguración de los últimos Juegos Olímpicos de invierno se superó el millar-. Uno de los líderes internacionales del sector cobra en torno a 135.000 euros por el vuelo de 200 drones, cifra que duplica el presupuesto previsto para los fuegos de San Xuan, Begoña y el Restallón.
Otro detalle que según González debe tenerse en cuenta en el estudio de esta opción es «saber si podríamos tener los permisos para que los drones pudieran hacer esos ejercicios», dadas las restricciones que ponen las autoridades que gestionan la navegación aérea. Entre las ventajas, que se podría cumplir el objetivo de llegar a distintos puntos de Gijón.
El Ayuntamiento también pretende que estén «muy deslocalizados y repartidos por la ciudad, prácticamente en todos los barrios» los eventos «de pequeño formato» que quiere ofrecer como alternativa a los grandes conciertos. «El objetivo es que, sobre todo en agosto, tengamos cierta actividad festiva, para apoyar además al sector de la Cultura». La alcaldesa avanzó que «estamos buscando espacios donde podamos poner un pequeño escenario y aparcar coches», pues una de las opciones que se estudian es que la gente pueda seguir los espectáculos desde el interior de su coche. También se trabaja en otros escenarios «a los que pueda acercarse poca gente pero que se puedan ver desde distintas distancias».
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