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Dejó su parroquia en junio de 2012. Se marchaba a Tapia, su casa, «a descansar e intentar hacer todas las cosas que no he podido hacer durante todos estos años, que son muchas, pero llevaré siempre en mi corazón a los fieles gijoneses«. Ángel Pío Sánchez Iglesias, Don Pío para todos, ha fallecido a los 93 años. El que fuera párroco de Somió durante más de medio siglo fue una auténtica institución en esta parroquia gijonesa. Sus vecinos le adoraban y él se ganó el cariño de toda una comunidad.
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Pero la huella que dejó entre los vecinos aún continúa. No en vano, allí está su nombre para siempre, en el parque rural, en un sitio privilegiado dentro de la parroquia de Somió, entre los caminos de Cabueñes y de Las Lilas, justo enfrente del conocido merendero El Pilu, presidido por dos árboles centenarios se puede leer el nombre de Ángel Pío Sánchez, párroco de Somió. En 1961 Don Pío entraba como párroco en Somió, arropado por Ignacio Bertrand, alcalde de Gijón. «Siempre estuvo cercano a las necesidades de los feligreses, actuando con una exquisita prudencia, haciendo una Iglesia más cercana, la que está entre nuestras casas», decía en 2011 en la inauguración de su parque el secretario del consejo parroquial, Leopoldo Bertrand.
El funeral será mañana a las cinco y media de la tarde en Serantes, en Tapia de Casariego. Está previsto que se organice un autobús para trasladar a quienes quieran darle el último adiós a Don Pío.
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