Un domingo de pleno verano llena las fiestas de Cimavilla

Fue un domingo como el mejor domingo de verano, lo que contribuyó a la gran afluencia a las fiestas y a que este lunes la vuelta a los colegios y a la rutina cueste aún un poco más si cabe. En Cimavilla hubo folixa durante prácticamente todo el día. Casi se juntaron los que por la mañana volvían a sus casas después de una noche de verbena con los que aprovechaban el domingo para salir pronto a pasear y a esperar a que empezasen los bailes en la plaza de Jovellanos.

Actuaron el recién formado grupo folclórico Trabiecu y Abéu en el marco del festival Al Resve, en un vermú animado en el que los bailes tradicionales fueron seguidos por gijoneses y visitantes. «Da gusto ver Cimavilla así de animado», comentaba una veterana vecina del barrio alto mientras seguía las actuaciones a las puertas de la Casona de Jovellanos.

Un poco más arriba, en el Cerro, la carpa albergaba el aperitivo, al ritmo de 'Kitano'. Por la tarde los protagonistas fueron los niños, con juegos infantiles y una ginkana en la que pusieron a prueba sus destrezas. La plaza del Lavaderu acogió la actuación de Sutripar y por la noche hubo sesión de cine en la Atalaya.

Los festejos tienen carrete para rato en Cimavilla, con un nutrido programa a lo largo de toda la semana hasta el domingo, cuando concluyan con la tradicional ofrenda floral al doctor Fleming, en el que pequeños y mayores, vestidos con los trajes tradicionales, caminarán hasta el parque de Isabel la Católica para depositar flores ante la estatua.

Donde sí dieron por concluidas las fiestas fue en el barrio de Roces, con una fiesta de la espuma en la que disfrutaron de lo lindo. Hubo también música de Mina Longo y MBolados.

En La Guía y en La Camocha las respectivas comidas pusieron fin a las fiestas. Hubo abanicos para combatir las altas temperaturas. También música, sidra y tortilla con un objetivo principal: pasar un buen rato.

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