«Que disfruten, que menuda racha llevan»

Exultante por haber descubierto «un fósil enorme». Con los ojos como platos al descubrir por primera vez todo lo que encierra Mercaplana. Orgullosa de la chapa que ella misma había confeccionado y que lucía prendida en el jersey. Ánder, de 5 años, Eva, de tres, y Noa, de ocho, fueron de los primeros en acceder al Salón para la Infancia y la Juventud que ayer abrió sus puertas en el recinto ferial, en una fecha «simbólica del inicio de la Navidad», como destacó en la inauguración la concejala Natalia González, y «con todas las garantías de seguridad sanitaria» ante la sexta ola de la covid.

Además de mascarilla obligatoria en todo el recinto, los pabellones estarán permanentemente abiertos para facilitar la ventilación y cuentan con medidores de calidad del aire. También habrá controles de aforo para evitar posibles aglomeraciones, se encargó de recordar el presidente de la Cámara, Félix Baragaño.

En uno de los clásicos, el taller de alfarería, por ejemplo, se ha ampliado el espacio disponible y se cuenta con dos monitores más -seis en total- para poder seguir atendiendo a veinte niños en cada turno. «Hemos ampliado la distancia entre tornos y aumentado las medidas higiénicas», contaba Raúl Mouro. José Luis Rodríguez, que enseña cómo construir un tipi indio en su taller de arquitectura, ha reducido de diez a seis las plazas, «con una distancia prudencial». Y José Luis Vargas, que anima a los pequeños a buscar minerales en un arenero y después identificar de cuál se trata en 'La biblia de los cristales', ha dispuesto hidrogeles, toallitas para limpiarse y hasta mascarillas de repuesto para adultos y niños. Todo, decía, «para que disfruten y pasen unos días buenos, que ¡menuda racha llevan los pobres!». De su estand, además, todos se van con regalo.

Con hermanos, primos o amigos, pequeños grupos de niños fueron escogiendo ayer las actividades que más se amoldan a sus intereses. Hay para todos los gustos y edades. Desde la escuela de circo a los hinchables, sin faltar los animales de granja que dan la bienvenida a los visitantes a la entrada del recinto.

Hugo García, su prima Nerea Muñiz y Sheila Vega se entretenían en un taller de fotografía en el que ellos lo hacen todo. Desde posar disfrazados para la foto hasta colorear después la imagen que han impreso en blanco y negro. «Todos los años venimos a Mercaplana y todos los años venimos el primer día proque es cuando mejor se ve todo y menos gente hay», contaban sus madres, Sandra y Cristina, mientras les observaban. También los padres de Ánder Iglesias pensaron que lo más adecuado era «aprovechar el primer día» para disfrutrar sin agobios de Mercaplana, una cita a la que no han faltado «desde que era bebé» -salvo el pasado año, cuando por la pandemia solo hubo alguna actividad 'online'- y a la que volverán o no en los próximos días, «dependiendo de cómo se ponga la cosa».

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