PABLO SUÁREZ / EFE
Viernes, 1 de noviembre 2019, 16:08
El hombre detenido por su presunta implicación en la muerte de un vecino de Gijón, de 62 años, cuyo cadáver fue hallado este jueves en su domicilio de Tremañes con claros signos de violencia, pasará a disposición judicial este sábado, según han informado fuentes ... del Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA).
Publicidad
El detenido, de unos 40 años, permanece en dependencias policiales y está previsto que continúe en los calabozos hasta las 9:00 horas de mañana.
Lo mataron en su dormitorio, a eso de las cinco de la madrugada del día de ayer, al propinarle una brutal paliza que le llegó incluso a romper varios huesos. Jorge Aquilino Llamedo, 'Quili', de 62 años, había recibido en su casa del barrio de Lloreda, en Tremañes, la visita de un conocido. Con él mantuvo una riña a cuenta de un trapicheo con el que uno de ellos no había quedado satisfecho. La cosa se puso violenta y terminó con 'Quili', todavía en pijama, muerto en el suelo. Segundos después, su pareja, de nacionalidad rumana y con la que compartía domicilio pero no habitación, encontraba el cadáver y alertaba a la Policía, la cual derivó el caso a la Guardia Civil, con competencias en la zona rural.
Apenas habían pasado unas horas cuando los agentes, a media tarde y tras interrogar a la mujer, consumaban la detención del principal sospechoso. Se trata de un hombre de mediana edad, con quien la víctima había coincidido durante su estancia en el Centro Penitenciario de Asturias. Mientras se producía el arresto, la Guardia Civil peinó por completo la vivienda, la cual se encuentra en muy malas condiciones, en busca de cualquier resto biológico que pudiese clarificar lo ocurrido.
Después de varias horas en el domicilio, los agentes abandonaron la finca, a la que regresó la pareja de la víctima, una vez terminó de declarar en dependencias policiales.
No era la primera vez que el nombre de 'Quili' se asociaba a circustancias criminales. El fallecido estuvo preso durante la década de los 90 tras ser detenido en la 'Operación Pezuña' como miembro de un grupo que se dedicaba al robo de perros de raza, fabes y ganado para su posterior venta. Ese negocio, el de la compraventa ilegal, fue el único que conoció la víctima a lo largo de su vida. Su finca, con una casa de la que apenas un cuarto se mantenía habitable, se había convertido en un punto de encuentro frecuente entre criminales de perfil bajo.
'Quili' tenía fama de comprarlo todo. Prueba de ello son los vehículos de matrícula extranjera que todavía ayer permanecían a medio desguazar en el jardín de la casa. También el caballo de juguete junto a la puerta, las sillas de oficina o la maquinaria agrícola, prácticamente oxidada. A cambio, los vendedores obtenían pequeñas cantidades de dinero o la posibilidad de pasar una noche bajo techo.
Publicidad
Siempre en compañías conflictivas, el afán del antiguo cuatrero por comprar todo lo que se le ponía a tiro había conllevado numerosos problemas a sus vecinos. Desde un cerdo que tras escapársele del terreno provocó la caída de un motorista hasta la intervención del Seprona por una plaga de sarna en un rebaño de ovejas que había adquirido y dejado en su parcela.
Fue en una de esas negociaciones donde, tal y como sospechan los investigadores, 'Quili' encontró la muerte. Lo hizo en su finca, ese terreno junto a las vías del tren sin portón de entrada ni ningún tipo de seguridad más que la presencia de uno de sus perros, un enorme mastín que ayer, afónico, continuaba ladrando.
Publicidad
3 meses por solo 1€/mes
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Fallece un hombre tras caer al río con su tractor en un pueblo de Segovia
El Norte de Castilla
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.