«Habrá un antes y un después del COVID-19 en el plan de vías»

Da por hecho que los compromisos millonarios recogidos en el convenio de financiación aprobado hace un año no se van a poder acometer o se van a demorar en el tiempo e invita al resto de políticos locales a compartir su reflexión. «Hay que comprender la situación económica y política en la que estamos», remarcó. Por eso en el reabierto debate sobre la ubicación de la estación intermodal él opta por Moreda: «La solución más sencilla, más económica y con menos incertidumbres en su ejecución». «El nivel de certidumbre siempre es mayor en una estación con instalaciones en superficie», añadió.

El también portavoz municipal de IU considera que las únicas obras que pueden recibir impulso en esta coyuntura son las que tienen que ver con el metrotrén (estaciones y prolongación del túnel), porque a su juicio el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) «va a querer rentabilizar la inversión en esta infraestructura que, a diferencia de la estación intermodal, sí le puede provocar retornos económicos».

Respecto al proyecto ferroviario recuperado de la época socialista reconoce que el principal elemento que le preocupa es que la cubierta de la estación permita el tránsito entre los barrios de Moreda y el Polígono. «No se puede hacer una integración mal hecha», señaló.

En su opinión, el debate sobre dónde va la estación es «miope» y siempre se planteó como una «batalla entre partidos».

Sobre el estudio informativo con la comparativa de emplazamientos entregado la semana pasada, reconoció que «es muy descriptivo y poco valorativo, por lo que es normal que la alcaldesa quiera tener un nivel de valoración mayor para poder decidir». En otro momento de la entrevista, recordó que hace años se estudió como posibilidad alejar aún más la estación hasta La Calzada, a la altura del actual apeadero: «Hubiese costado 160 millones menos (un tercio menos), pero las únicas opciones viables son Moreda y junto al Museo».