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«Fuiste una persona que dejaba huella por donde pasaba y no dejaba indiferente a nadie». Con estas palabras sus familiares y amigos despedían a Antonio Vela, fallecido este martes a los 63 años tras una larga lucha contra una enfermedad a la que plantó ... cara «como un valiente».
En la capilla del Tanatorio de Cabueñes, a las once, se dio el último adiós a un hombre muy vinculado al movimiento vecinal y también al rugby, una de sus pasiones.
Sus sobrinas pronunciaron unas palabras de despedida. «Siempre tenía consejos y experiencias de las que aprender». Además, recordaron su pasión por el deporte, «amaba el rugby como ninguno, fue jugador, entrenador, ayudante y tocapelotas». «Era noble y leal, tuvo la lucha por bandera», dijeron en alusión a su implicación en diferentes luchas vecinales. .Era una persona «buena, generosa y muy valiente», destacaron sus amigos.
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