Denuncian el hallazgo de una grabadora oculta en el Museo del Ferrocarril de Gijón

El hallazgo de una misteriosa grabadora camuflada, y encendida, ha disparado las alarmas en el Museo del Ferrocarril de Gijón. La sección sindical de USO en el Ayuntamiento de Gijón anunció ayer la interposición de una querella ante el juzgado de guardia por unos hechos que, en su opinión, «atentan contra los derechos a la intimidad y al secreto de las comunicaciones, derechos fundamentales recogidos en nuestra Constitución».

Los hechos denunciados, informa, se remontan al pasado lunes 9 de abril, día en que el museo permanece cerrado al público, cuando se realizaban labores de limpieza y mantenimiento en la recepción, que derivaron en el hallazgo fortuito de «una grabadora en funcionamiento camuflada en una caja que contenía libros dentro de la cabina de control».

Según informa USO, estos hechos fueron comunicados al Ayuntamiento de Gijón y al «no haberse dado una respuesta capaz de satisfacer las pretensiones y requerimientos de trabajadores», el sindicato decidió «ponerlos en conocimiento del juzgado para que incoe el procedimiento correspondiente al objeto de esclarecer los hechos y depurar las responsabilidades a que haya lugar». En estas dependencias, precisó, presta servicio personal del museo. De ellos, tres son representantes de los trabajadores y dos de éstos, miembros de USO.

El director del Museo del Ferrocarril, Javier Fernández, manifestó a EL COMERCIO que acababa de tener conocimiento de esta denuncia y mostró su perplejidad por el contenido de la misma.