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ANA SOLÍS
GIJÓN.
Viernes, 8 de diciembre 2017, 01:45
Piedras de chocolate, turrones de Jijona, panderetas, juguetes de madera o cristales de Swarovski. La Navidad en muchas de sus versiones y gustos se puede encontrar entre las veinticuatro casetas de madera que desde el pasado 1 de diciembre se han asentado en el paseo ... de Begoña conformando el Menax, el tradicional mercado navideño de Gijón.
Aprovechando el arranque de la temporada festiva, muchos han sido los que han elegido el céntrico mercadillo para realizar sus compras navideñas o dar un paseo endulzándose el paladar. «El chocolate, al final, es lo que más se vende». Así lo asegura Roberto Cerdería, encargado de uno de los puestos más golosos. Fabricados a manos en un pueblecito de la sierra norte de Madrid, Cerdería trae hasta Gijón sus mejores obras. «Avellanas trufadas en canela, almendras cubiertas en chocolate puro o fruta deshidratada bañada en cacao, son las que más piden», señala. Este es el tercer año que recala en Begoña. «Aquí me encuentro con un público muy respetuoso y encantador». Por eso, cada vez se siente más seguro y apuesta por nuevas 'delicatessen'. «Traigo una novedad», anuncia, «unas piedras de chocolate de colores. Hay unos pasteleros que ya me las pidieron para ofrecerlas en algunos de los mejores restaurantes de la ciudad».
Entre tanta oferta no pueden faltar los dulces navideños por excelencia. Turrones, mazapanes, polvorones o almendras garrapiñadas. Esta es la primera vez que Margarita Madrid trae sus productos al Menax. Viene desde Alicante y sus turrores, directamente de Jijona. «Se están vendiendo muy bien por la calidad que tiene la almendra. Más que a la vista, se nota en el paladar. Ahí no se puede engañar. Los que compran, repiten», asegura. «Los surtidos son la opción de muchos indecisos para regalar en Nochebuena».
Los visitantes también aprovechan su paseo para adquirir adornos navideños. «Ahora es el mejor momento porque es cuando la gente empieza a decorar las casas. De hecho, hay productos que se han agotado», detalla Ana Álvarez, vecina de Lugones, que no ha faltado ni a una sola edición del mercadillo. «Nuestro producto estrella es una bolita con un ángel dentro», destaca.
Entre guirnaldas, luces y espumillón, en Navidad no pueden faltar regalos para los más pequeños. Leticia Valcárcel se encarga de uno de los puestos de juguetes del Menax. «Las panderetas y xilófonos es lo que más llama la atención a los niños». Pero cuando se trata de obsequiar, los gustos difieren. «Lo que más se llevan son las torres jenga o los puzzles, para que aprendan jugando. También cochecitos de madera, que son más originales, y las marionetas», refirió.
La bisutería es otra de las opciones elegidas para regalar en estas fechas. Mariana Cavaleri trae directamente desde Argentina sus joyas hechas a manos. «Vengo precisamente porque aquí tengo clientes que directamente me buscan. Es un mercado importante, de alta calidad y de muchos días». Pendientes, anillos, pulseras y collares que son el complemento perfecto para lucir de fiesta. «Todo lo que lleve cristal de Swarovski le encanta a la gente», afirma.
Y por si alguien le estresa demasiado las compras navideñas, Raquel Justicia ofrece la mejor solución tras su puesto: colorear mandalas. Una novedad este año que está teniendo mucho éxitos en el Menax. «Gusta mucho para regalar y para uno mismo. Te mantiene entretenido bastante tiempo y cuando se acaban son muy vistosos. Se pueden poner de adorno y uno puede presumir de su lado creativo», relata.
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