«Nos hemos dejado la piel para salvarla»
Recuperación. ·
La cría de foca gris rescatada el 3 de enero sale adelante en las instalaciones del Acuario Bioparc. En tres semanas, prevén, será puesta en libertadSecciones
Servicios
Destacamos
Recuperación. ·
La cría de foca gris rescatada el 3 de enero sale adelante en las instalaciones del Acuario Bioparc. En tres semanas, prevén, será puesta en libertadGUILLERMO MAESE
Domingo, 13 de febrero 2022
La cría de foca gris encontrada en Gijón el pasado 3 de enero se recupera «favorablemente» del delicado estado de salud con el que fue rescatada con apenas un mes de vida. La Red de Varamientos del Principado mandó al pinnípedo a las instalaciones del Acuario Bioparc -centro colaborador de la red regional- a recuperarse. A su llegada pesaba 9 kilos (cantidad habitual de las crías recién nacidas) y estaba afectada por una infección respiratoria. La veterinaria del acuario gijonés Susana Acle dirige su rehabilitación y ha recibido a EL COMERCIO en las instalaciones del acuario para mostrar la evolución del mamífero.
«Le hemos aplicado un tratamiento antibiótico para su afección respiratoria. Además, dado su estado de desnutrición, le añadimos nutrientes a su dieta», explica Aclé. El animal come diariamente dos kilos de pescado repartidos en tres tomas. Sobre el espacio donde se encuentra la cría hay también un foco de calor para que mantenga su temperatura corporal. En ningún caso el foco calienta a más de 15 grados puesto que está controlado con un termostato.
La instalación gijonesa tiene reservada una zona de cuarentena para dar respuesta veterinaria a los animales que aparecen varados en la costa asturiana. Por norma habitual, suelen ser focas y tortugas. «A los cetáceos, que alguna vez llegan, es muy difícil salvarlos», explica la veterinaria. El objetivo de este departamento del acuario es claro: recibir el animal, recuperarlo y soltarlo en libertad lo antes posible. Las indicaciones con estos animales salvajes en cuarentena pasan por tener poco contacto visual con ellos para que no se acostumbren a la presencia humana. La gracia, belleza e imagen de inofensiva es solo aparente. Aclé explica que para aplicarle la medicación, «debemos entrar en la cuba con protección y cogiéndola para que no nos muerda. Son peligrosas y un mordisco, además de provocar importantes heridas, puede resultar muy infeccioso».
Estos mamíferos pinnípedos se reproducen en el Atlántico Norte y se separan de sus madres al mes de nacimiento. Las crías que terminan varadas en las playas suelen estar desnutridas porque no han aprendido a cazar. «Nos hemos dejado la piel para salvarla. Esta parte de nuestro trabajo es muy gratificante», asegura Aclé, que ejerce de veterinaria del acuario de Gijón desde incluso antes de su inauguración. Su previsión es que en tres o cuatro semanas el animal sea puesto en libertad según el protocolo del Principado.
La zona de aislamiento del acuario sirve también para tratar a animales enfermos de la instalación. Hay incluso una zona de cuarentena tropical. Allí, por ejemplo, tienen una piscina de recuperación de corales. También un pez payaso, que a su vuelta al estanque tras un proceso de cuarentena, fue agredido por el resto de animales de su especie.
El laboratorio del acuario sirve también para realizar un test diario de la calidad del agua y diagnosticar problemas o patologías de los animales. «Cuidar de los casi 4.000 animales que tenemos aquí nos obliga a estar muy pendientes de su evolución. Hacemos rondas de control diarias», expone.
Existe también una sala de cultivos auxiliares para medusas phyllorhizas e invertidas, que posteriormente soltarán en los tanques abiertos al público del acuario. Llegan incluso a cultivar alimento vivo derivado del zooplacton y el fitoplancton. De estos microrganismos cultivan artemias, crustáceos branquiópodos utilizados para alimentar a los caballitos de mar y a peces tropicales. Cristina Lozano, bióloga, se encarga de este apartado.
Si de algo están orgullosos los trabajadores del Acuario Bioparc es de haber sido los primeros en España en criar en cautividad tiburones nodrizas de cola corta. Sus huevos incuban durante seis meses.
Otro logro inédito del equipo de Aclé y Lozano es haber conseguido la marinización de los salmones. Han desarrollado un proceso en el que consiguen salinizar los salmones que cultivan en agua dulce. De este modo no interrumpen el proceso natural de vida de este tipo de peces. Aunque aún es pronto para marcarse nuevos objetivos, en el horizonte está conseguir el proceso contrario para ser capaces de simular el ciclo completo de los salmones.
¿Ya eres suscriptor/a? Inicia sesión
Publicidad
Publicidad
Óscar Beltrán de Otálora y Gonzalo de las Heras
José A. González y Álex Sánchez
Clara Alba y José A. González
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.