Cuatro años de cárcel por intentar matar a un conocido suyo en Gijón

Los hechos tuvieron lugar el 2 de julio de 2020. Según el relato de la acusación pública, que el procesado, de 22 años, ratificó, se encontró en la calle con la víctima, «con la que había mantenido una relación de amistad, y sin motivo aparente, guiado por el ánimo de acabar con su vida, se abalanzó de manera imprevista sobre él y le golpeó en la cabeza con un instrumento contundente, con mango de madera y filo, y una longitud de unos 20 centímetros». A continuación, «salió corriendo y se dirigió a la zona de la Campa de Torres, donde arrojó al mar el referido instrumento». La víctima sufrió un grave traumatismo craneoencefálico, paresia facial y trastorno de adaptación, «que comprometieron su vida de no haber recibido asistencia inmediata». Tuvo que ser operado en la cabeza de urgencia y precisó tratamiento psicológico por el estrés postraumático. Tardó cien días en curar de sus lesiones y presenta como secuelas trastorno de adaptación y una cicatriz de varios centímetros en la cabeza.

El agresor pudo ser identificado por la Policía Nacional y detenido poco después en la Campa Torres. Desde entonces, permanece en prisión preventiva. Ayer, fue trasladado desde el centro penitenciario de Asturias hasta el Palacio de Justicia de Gijón para ser juzgado, dos años después del violento episodio.

Además de los cuatro años y medio de cárcel, le fue impuesta una medida de libertad vigilada durante cinco años, con la obligación de estar siempre localizable mediante aparatos electrónicos. En concepto de responsabilidad civil, deberá indemnizar a la víctima con 10.000 euros.