P. S.
GIJÓN.
Martes, 4 de febrero 2020, 02:17
José, nombre de pila del presunto agresor, es también el de un hombre al que quienes le conocen describen como «agresivo». Una persona que se mueve por impulsos y poco dada a razonar. La Policía le considera el principal sospechoso de la muerte de Lorena Dacuña, con quien mantuvo una relación de ocho años.
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Tras una época de desavenencias, la mujer le dejó y le pidió que se fuera de su domicilio y, según relatan sus amigos, llegó a agredirla por ello. Pero, al parecer, no era la primera vez. De hecho, el hombre, quien llevaba años dedicado a la hostelería, cuenta con antecedentes por malos tratos, un delito que incluso le ha llevado a pasar algún tiempo entre rejas.
Concretamente, el principal sospechoso del asesinato cuenta con tres condenas por violencia machista contra otras exparejas, una de las cuales le llevó a la cárcel. Trabajador del sector hostelero, José echó sidra en varios establecimientos hosteleros de La Calzada, en un ambiente en el que era muy conocido. Como escanciador funcionaba, recuerda uno de sus excompañeros, pero «le echaban porque tenía arrebatos y era agresivo».
Prueba de ello es el enfrentamiento que protagonizó pocos días atrás con uno de los clientes del local en el que trabajaba. Algunos dicen que no fue culpa suya, aunque todos coinciden en que era una persona muy impulsiva y dada a este tipo de desencuentros con la clientela. «Le echamos porque parecía que siempre estaba de mal humor, respondía mal muchas veces», recuerda quien fuera uno de sus jefes.
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