Crimen de Gijón | «Le decíamos que lo denunciara cuando la agredió el día que lo dejaron»

Nadie en el entorno de Lorena Dacuña se esperaba que algo así pudiera llegar a suceder, aunque sí que existía preocupación entre sus amigas por la actitud que había mostrado su expareja en los últimos días. «En el mes de noviembre lo dejaron y ella le dijo que se fuera de casa», contaban ayer antes de desvelar que «ese día la agredió y se puso muy violento». «Le dijimos que denunciase, pero no quiso», lamentaba ayer una de sus mejores amigas, conmocionada por lo sucedido y que a duras penas podía asumir lo que había sucedido.

Todo el entorno de la víctima coincide en que la situación se había vuelto insostenible en las últimas semanas, algo que incluso había obligado a Lorena Dacuña a bloquear a su expareja en varias redes sociales el pasado jueves debido, indicaron, a una intensa escalada de insultos y amenazas. «La llamó y le empezó a decir que por qué le había bloqueado, que cómo le hacía eso», decían ayer en su círculo más cercano, destrozado por el fatal desenlace.

Pese a todo, detallaron, Dacuña intentaba mantener la calma y seguir haciendo su vida de forma normal. Sin embargo, esta aparente tranquilidad se vio alterada después de un ataque de celos del hombre al que ahora busca la Policía Nacional como sospechoso de su muerte; un incidente que ahora cobra gran importancia para los investigadores como posible origen de lo sucedido. «Nos dijo que estaba muy preocupada porque había salido a tomar algo con un amigo y alguien que los vio se lo contó a su expareja. Ese día la llamó constantemente», cuentan desde su entorno más cercano. Las mismas personas que siempre mostraron reticencias hacia quien fue la pareja de Lorena durante ocho años y que ahora se ha convertido en sospechoso.

Lorena Dacuña, de 41 años, fue encontrada ayer sin vida en su domicilio de la calle Callao, en el barrio de La Calzada. Las primeras investigaciones apuntan a que la mujer, que presentaba dos heridas de arma blanca en la zona del abdomen, habría sido apuñalada por su expareja, con el que mantuvo una relación de ocho años que había dado por terminada en el mes de noviembre. Fueron las compañeras de trabajo de la víctima quienes dieron aviso a sus familiares y amigos, extrañadas después de que esta no hubiese acudido a su puesto de trabajo. Inmediatamente, y tras intentar contactar con ella por teléfono, dos amigos y un familiar de la víctima se desplazaron hasta su domicilio, donde residía sola. Allí se encontraron el coche de la mujer, un Citroën C3, abierto y aparcado frente al edificio, un lugar donde, según quienes la conocían, nunca solía dejarlo.

Presas de la preocupación y tras comprobar que la mujer tampoco respondía al telefonillo, decidieron subir al domicilio, el segundo derecha, y abrir la puerta del inmueble con un juego de llaves que tenían su hermano y su cuñada. Fue esta, quien junto a dos amigos, encontraron el cuerpo de la víctima tumbado en una de las camas del piso. Estaba en posición fetal, completamente vestido y con evidentes hemorragias en la zona abdominal.

Tras avisar a los servicios de emergencias, varias patrullas de Policía Local se personaron en la zona. Una vez comprobados los signos de violencia que presentaba el cadáver procedieron a derivar el caso a la Policía Nacional, encargada de iniciar una investigación que esclarezca lo ocurrido. Los agentes no descartan que la mujer, que murió desangrada, fuera acuchillada en el propio vehículo y posteriormente trasladada al domicilio, pese a que algunos vecinos aseguran haber oído una fuerte discusión a altas horas de la madrugada. La Policía localizó también en el interior del domicilio el teléfono de la víctima, el cual se encontraba en la zona de la entrada con manchas de sangre, por lo que tampoco se descarta que el autor del crimen lo apartase deliberadamente de la víctima para evitar así que esta pudiera pedir auxilio.

Tras conocer la conflictiva relación que la víctima había mantenido con su expareja y comprobar que este cuenta con hasta tres condenas por malos tratos, correspondientes a una relación anterior y que incluso le habían obligado a ingresar en prisión, los agentes desplegaron un amplio operativo, el cual se mantiene activo y ha movilizado a la práctica totalidad de efectivos disponibles en comisaría, a fin de dar con el paradero de quien los investigadores consideran el presunto autor del crimen. Desde primera hora de la tarde de ayer, numerosos agentes de paisano patrullan las calles de la ciudad en busca del sospechoso, con especial incidencia en los lugares que suele frecuentar. Amigos de la víctima aseguran que esta había sido víctima de un «acoso» continuo por parte de su expareja, a la cual habría tenido que bloquear en los últimos días de varias redes sociales para poner freno a los insultos que este le enviaba.

El suceso causó gran conmoción entre los vecinos de la zona, donde Lorena era muy conocida. Los inquilinos del edificio apenas podían creer ayer lo sucedido, de lo que tuvieron conocimiento por medio de los agentes de Policía. Por su parte, el vehículo de la Lorena Dacuña fue trasladado a dependencias policiales, donde se le realizarán diversos análisis con vistas a localizar posibles pistas que ayuden a clarificar lo ocurrido. Su domicilio también fue analizado por agentes de la Policía Científica.