Marcelino Renilla, Christian Guisado, María Teresa Huergo y Víctor Díaz, reunidos por EL COMERCIO, charlan sobre las mejoras previstas en el barrio de El Coto y las actuaciones pendientes. CAROLINA SANTOS

El Coto comienza a salir de «varios años de abandono»

La reforma de la calle de Calderón de la Barca en septiembre abre el camino a una serie de mejoras reivindicadas por los vecinos del barrio

MARIO ÁLVAREZ

GIJÓN.

Domingo, 28 de marzo 2021, 00:20

«Fueron años de abandono». Los vecinos de El Coto observan cómo sus reivindicaciones comienzan a obtener la respuesta del Ayuntamiento. La reforma integral prevista para la calle de Calderón de la Barca se posiciona como la medida más importante de un elenco de reformas ... que implicará la regulación semafórica del cruce de Leopoldo Alas con Manuel Junquera y un carril bici no exento de polémica. El presidente de la asociación vecinal, Christian Guisado, asegura que tiene la certeza de que hay un compromiso real de cumplir con las pretensiones de los vecinos, lo que supone un cambio en sus relaciones con el Ayuntamiento.

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El pasado 27 de febrero las ventanas de la calle de Calderón de la Barca se llenaron de pañuelos rojos ante el temor de que se incumplieran las promesas. Los fondos de su obra se habían desviado al 'cascayu' y no veían ni un euro de los 300.000 previstos para la reforma de la calle. Un mes después -tras reclamar Ciudadanos que esta fuera la primera modificación presupuestaria que se aprobara- respiran más tranquilos. La modificación se aprobó en el Pleno.

«La calle necesita un cambio radical», sostiene el tesorero de la asociación vecinal, Manuel Renilla, que recuerda que es intransitable con baldosas levantadas y toda clase de desperfectos. «Es como una calle de la posguerra», añade Víctor Díaz, vicepresidente, sobre una vía principal: «Es donde está el colegio, el instituto, el centro de día, el paso a la piscina...». María Teresa Huergo, vocal de la asociación, considera que el Ayuntamiento comparte su preocupación y confía en la reforma prevista. Aun así, los vecinos mantienen algunas de sus preocupaciones. Explican que «la humedad que desprenden los árboles daña a los vehículos aparcados». Eso, cuando hay sitio para estacionar porque, lamentan, hay muy pocas plazas. Un problema que creen que se agudizará cuando empiecen las obras de la calle, en septiembre.

El cruce de Leopoldo Alas con Manuel Junquera focaliza las críticas de los vecinos. «Hay veces que he sentido miedo. Hay un ceda el paso con nula visibilidad», cuentan. Ahora, el Ayuntamiento colocará un semáforo.

«Queremos que todos tengan su espacio, al margen de su edad», cuenta Víctor Díaz, quien detalla que el 29% de su población tiene más de 65 años. El parque de San Nicolás «se reservaría a los pequeños», para los que pidió que se mejore la zona infantil. «Los niños de los barrios también tienen derecho a jugar en columpios y toboganes decentes», reivindica Manuel Rencilla. Mientras, la asociación vecinal lamentó la ausencia de un proyecto para la plaza de la República. «Le han quitado hasta los bancos», protesta María Teresa Huergo.

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«Antes muchas personas durante los días de calor, pasaban ahí horas. Ahora, no hay forma de cubrirse del sol», lamenta. Y Guisado pide una cancha con los laterales cerrados para los adolescentes. Además, vigilarán de cerca el desarrollo del carril ya que dos locales de hostelería pueden quedarse sin sus terrazas. «Apoyamos que haya un carril bici. Pero no queremos que nadie salga perjudicando. Estas familias están muy preocupadas», dice Víctor Díaz que instó al gobierno a regresar al primer borrador, en el que nadie se vería afectado.

El carril bici comunicar El Coto con Ceares, «algo muy positivo para todos», pero la asociación vecinal no permitirá que se ponga en riesgo el negocio de nadie.

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