Gijón

El coronavirus dispara la demanda de viviendas en Somió, Viesques y Tremañes

Los compradores apuestan por la zona rural y buscan barrios abiertos con zonas ajardinadas, pisos luminosos y terrazas

EUGENIA GARCÍA

GIJÓN.

Domingo, 27 de diciembre 2020, 01:51

Pisos amplios, luminosos y con terraza; casas con jardín o parcela o viviendas próximas a zonas ajardinadas. La experiencia del confinamiento ha transformado las prioridades de los compradores de vivienda, que si antes primaban aspectos relacionados con un punto de vista analítico e inversor, ... como la ubicación y el precio, ahora priorizan las prestaciones de una vivienda. Como consecuencia, ganan barrios que ofrecen ese tipo de hogares donde la perspectiva de pasar un nuevo confinamiento parece algo más agradable.

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Ocurre con los barrios urbanos y rurales de tipología de viviendas unifamiliares como Somió, Castiello, Cabueñes, Deva y colindantes o, para el perfil de precio medio, Quintes, Quintueles y las zonas más alejadas de las ciudades. También aumenta la demanda de viviendas adosadas y con parcela de barrios tales como Tremañes. Viesques, El Bibio y Nuevo Roces cumplen el patrón de vivienda amplia, luminosa, con terraza y cercana a zonas ajardinadas que completa la demanda actual.

En los primeros tres trimestres del año, según datos del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, se realizaron en Gijón 1.973 transacciones, frente a las 2.953 del mismo periodo del año pasado. Es el segundo trimestre del año, coincidente con el confinamiento, el que lastra las cifras. Sin embargo, tal y como señala Antonio Vega, presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria de Asturias, «el mercado está empezando a ver la luz y después de los meses de parón por culpa del estado de alarma comienza a notarse un importante movimiento, aunque con las operaciones algo limitadas por las restricciones de movimiento». En el nuevo contexto, «lógicamente la gente pregunta, sobre todo, por casas que aun estando cerca de la ciudad puedan tener jardín, una pequeña huerta, vistas exteriores o terraza».

Uno de los bloques de pisos en construcción del conjunto residencial Prado de la Coría, en Viesques. ARNALDO GARCÍA

Es este un aspecto sobre el que coinciden todos los agentes inmobiliaros consultados. José Ramón Enguita, gestor inmobiliario de Remax Élite, apunta que si antes el 75-80% de ventas las concentraban los pisos, a raíz del confinamiento el mercado se ha repartido en un 60-40, con los chalés ganando terreno. Y si en tiempos previos a la covid-19, a partir de cierta edad, los gijoneses que vivían en chalés de zonas residenciales se trasladaban a barrios más céntricos en busca de la cercanía de los servicios, «ahora estamos viendo gente incluso mayor de 60 años que vivía en el centro compra casas más alejadas». «Sigue habiendo comprador de centro, pero se buscan viviendas con más metros cuadrados», corrobora Ignacio Álvarez, de la Agencia Álvarez.

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«Hemos visto cómo se han vendido propiedades que en otras ocasiones tenían menos demanda, al encontrarse en zona rural, pero debido a la situación sanitaria muchos se han animado a adquirir una propiedad alejada de la zona urbana a precios razonables», explica César Nozal, coordinador de la Asociación Inmobiliaria de Asturias (Asocias) y gerente de la agencia La Playa.

Así las cosas, según los datos del informe anual de Asocias -que agrupa a más de veinte agencias inmobiliarias- el precio medio de la vivienda, 132.270 euros, ha experimentado un ligero ascenso respecto al año pasado, si bien no recupera las cifras de 2018. En cuanto al precio medio por metro cuadrado útil en Gijón, ha aumentado respecto a los últimos dos años. Se sitúa en 1.776 euros frente a los 1.666 de 2019 y los 1.732 de 2018. Gijón sigue siendo más caro que Oviedo, donde el metro cuadrado cuesta 1.327 euros, es decir, más de 400 euros menos.

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Por zonas, Viesques es el barrio de Gijón con un precio más elevado (2.783 euros / m2), seguido de El Bibio (2.767) y La Arena (2.132). En Somió, el precio medio alcanza los 1.486 euros y en Berrnueces, por ejemplo, los 1.790. Jove es el barrio más económico, ya que una vivienda allí cuesta de media 973 euros por metro cuadrado, seguido de Vega (1.101), Pumarín (1.136) y Roces (1.268).

Por número de habitaciones, siguen a la cabeza las viviendas de tres habitaciones, que aún representan un 48,9% de las ventas, pese a haber experimentado un ligero descenso en los últimos tres años. Las de dos habitaciones suponen un 34,5% y las de cuatro, un 9,2%. Las ventas de viviendas tipo apartamento, con una sola habitación, «son prácticamente residuales». Otro fenómeno interesante es la considerable disminución en el periodo medio de venta. Si en 2018 una vivienda en Gijón tardaba en venderse 122 días de media y en 2019, 109, este año ha bajado a 61 días. Es decir, los compradores saben lo que buscan y parecen más decididos.

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Buenas previsiones para 2021

¿Qué ha hecho que el mercado inmobiliario gijonés haya capeado satisfactoriamente este año 2020, pese al parón del confinamiento? Cristian G. Pastrana, de El Sol Grupo Consulting, apunta a varios factores, fundamentados al buen comportamiento de la pandemia durante la primera ola en Asturias, un mensaje que «nos puso en boca de todo el mercado nacional».

Destaca como primer factor dinamizador del mercado al comprador de primera residencia, es decir, ciudadanos locales que, como se ha descrito anteriormente, «buscan mudarse a una vivienda de mejores prestaciones». A ello se suma el «repentino incremento de demanda para segunda residencia, ya sea por traslados temporales debido al teletrabajo o replanteamiento de sus vidas buscando ciudades menos masificadas y más seguras frente a futuras pandemias». Por último, «la volatilidad de los mercados bursátiles, como el IBEX, ha vuelto a hacer del ladrillo un 'mercado refugio' para el ciudadano local y nacional'.

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«El mercado, tanto por parte de los compradores como de los vendedores, se encuentra muy activo, un dinamismo que se refleja en determinadas zonas residenciales -como Viesques- y rurales», analiza Pastrana. Durante este mes, se mantuvo la demanda y se espera que, al menos en lo que respecta a las segundas viviendas, «continúe en el primer trimestre de 2021». Teniendo en cuenta que la bolsa continúa ofreciendo incertidumbre, «podemos decir que 2021 se presenta interesante».

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