Borrar
Javier Fernández, subido en una de las máquinas del museo. PAÑEDA
«Tenemos que convertir el ferrocarril asturiano en un transporte cómodo»

«Tenemos que convertir el ferrocarril asturiano en un transporte cómodo»

Javier Fernández. Director del Museo del Ferrocarril de Asturias ·

«Este no es un museo sobre un medio para trasladar mercancías y viajeros, es uno sobre la historia de Asturias, que continuará ligada al tren»

PABLO SUÁREZ

GIJÓN.

Jueves, 20 de diciembre 2018, 02:31

«Para analizar el presente, hay que conocer la historia». No es suya, pero a Javier Fernández (Mieres, 1961), la frase le viene a medida. Desde 1992 dirige el Museo del Ferrocarril de Asturias, reflejo de la historia de una región para cuyo desarrollo el tren jugó un papel clave. De todo ello lleva dando cuenta el centro, que hoy celebra sus veinte años de vida.

-¿Tienen los asturianos un apego especial por el tren?

-Sí. Lo tuvieron, lo tienen y lo van a tener mucho tiempo. Eso no quiere decir que lo usen todo lo que tenían que usar y eso no es culpa de ellos. Asturias es lo que es gracias al tren. El ferrocarril ha dado trabajo a miles de personas en la región. No solo a los ferroviarios, sino también en las minas, donde una parte importante de la masa laboral trabajaba en el tren.

-Dice que si ahora se usa menos, no es por culpa del viajero.

-El ferrocarril asturiano nace a la sombra de una minería y una industria que ya no disfrutan de tanto protagonismo. Por ejemplo, el ferrocarril de Gijón a Avilés nació para transportar el carbón de las minas de Carreño al puerto de El Musel. El de la cuenca del Nalón, lo mismo. Son ferrocarriles que nacieron para una cosa y ahora se utilizan para otra. Estos trenes no se han adaptado a este nuevo uso. Si el ferrocarril asturiano no está donde debe, es porque no hemos sido capaces todavía de adaptarlo al uso que se le reclama.

-¿Nada tiene que ver la falta de mantenimiento?

-Puede ser, pero es un tema coyuntural. El problema se centra más en la necesidad de adaptación de los trazados. El tren ahora ya no se va a utilizar para transportar carbón, sino para transportar viajeros y otro tipo de mercancías. Ahora se critica mucho el trazado de Pajares, ¡pero es que lleva siendo el mismo desde 1884! No es un mal trazado, pero está claro que hay que adaptarlo. También hay que pensar que tenemos una red muy adaptable a la movilidad eléctrica. Si hay un medio de transporte que ya es ecológico, que no consume y con un ratio de energía por persona muy bajo, ese es el tren. Los vascos ya lo hicieron. La gente usa lo que le resulta cómodo. Tenemos que convertir el ferrocarril asturiano en un transporte cómodo.

-¿Se imagina el AVE pasando por delante del museo?

-Por supuesto. Todos los trenes de alta velocidad llegan al centro de las ciudades. No me cabe ninguna duda de que en Asturias sucederá igual.

-Cuando eso ocurra, ¿qué papel tomará la vieja rampa de Pajares?

-No voy a entrar en una cuestión técnica, pero, desde el punto de vista histórico, la rampa de Pajares es uno de los trazados más importantes que hay en Europa. Es un hito de la ingeniería. Eso la hace merecedora de convertirse en un bien de interés cultural y de que sea considerada patrimonio de la humanidad. Si eso implica que esté o no en uso, es otra historia.

-¿El trazado de la costa es posible?

-Depende. El ferrocarril por la costa se hizo en vía estrecha ante la falta de inversores dispuestos a financiar una vía ancha. El terreno es el que es y se precisaban unas obras brutales para introducir vía ancha. No tiene sentido hacer una línea de alta velocidad porque no hay tanto flujo de viajeros ni este tren puede parar cada veinte kilómetros. Lo que daría servicio aquí sería un tren normal, con una velocidad de 160 kilómetros por hora. Para eso, yo lo que haría sería un tren de altas prestaciones que fuese mejor que lo que hay ahora, que básicamente es cualquier cosa. Ya no hay tanta diferencia entre un buen tren y uno de alta velocidad.

-¿Qué objetivo se marca para los próximos veinte años de museo?

-Muchos. Este es un museo que nace porque la gente de Asturias así lo quiso. El del ferrocarril no es un museo de un medio de transporte, sino que es un museo de la historia de Asturias. El tren seguirá estando muy presente en la región, por lo que este museo seguirá creciendo y satisfaciendo a los asturianos.

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

elcomercio «Tenemos que convertir el ferrocarril asturiano en un transporte cómodo»