«Desde luego, no contemplamos el desvío por Aboño», asegura el alcalde de Carreño

Cuando hace unas semanas el concejal gijonés de Medio Ambiente, Rodrigo Pintueles, habló de la posibilidad de derivar el tráfico pesado por el túnel de Aboño, Ángel García ya lo rechazó de plano y ayer explicó a EL COMERCIO que «nos mantenemos en la misma posición». En Carreño lamentan que ninguna administración (ni el Principado ni Gijón) se haya puesto en contacto con ellos, ya que consideran que «lo normal» sería unir las fuerzas y hacer un frente común frente al Ministerio de Transportes. Ángel García resaltó que «todas las administraciones, locales y regionales, debemos hacer fuerza y trasladar al ministerio que el proyecto soterrado por Jove es la mejor opción».

La postura de Carreño, por lo tanto, es clara. García asegura que, «desde luego, no contemplamos el desvío por Aboño. Hay que solucionar los problemas, no desviarlos a otro concejo», defiende el alcalde, para quien la unidad de acción con el Ayuntamiento de Gijón y el Principado de Asturias para «hacer fuerza» es vital para presionar al ministerio para que elabore un nuevo proyecto soterrado por Jove que resulte viable.

Hay división de opiniones sobre esta alternativa. Hay asociaciones vecinales de Gijón, sobre todo las de la zona urbana, que consideran como más lógico llevar el tráfico a Aboño, mientras que las de la zona rural alertan de que varias parroquias quedarían segregadas por una gran autovía del resto de la ciudad. Eso sí, al final, tanto vecinos como autoridades apuntan que tienen que ser los responsables del Ministerio de Transportes y de la Dirección General de Carreteras quienes planteen la solución técnica más viable para eliminar el tráfico de Príncipe de Asturias y a continuación ser consensuada con los vecinos.