La construcción del pozo de tormentas de Hermanos Castro volverá a cerrar el 'Kilometrín'

La primera vez que estuvo clausurado fue por la obra para reforzar la capacidad del colector proveniente de La Camocha entre Viesques y El Molinón. Una tubería de 2.918 metros que comienza en la rotonda de Gloria Fuertes y termina justo en el 'Kilometrín', diseñada para soportar el caudal de toda la zona este de Gijón y recibir el saneamiento de La Camocha, Nuevo Roces, Viesques y toda la expansión urbanística que data de la última década.

Después de recepcionar el Ayuntamiento la reforma y ampliación de sus instalaciones, debieron volver a cerrarlo porque el resultado no fue el deseado con problemas de filtración del agua por los materiales utilizados en 2015. Y luego fue con motivo de las actuaciones de subsanación que se realizaron en 2017 y que consiguieron que el popular circuito de 'running' alcanzase la distancia exacta de un kilómetro según marcan las normas federativas.

En esta ocasión la afección es por la necesidad de completar las obras de saneamiento que quedaron inconclusas en 2015. En concreto, para ejecutar la conexión de los colectores de Viesques y el de San Nicolás con el futuro depósito de tormentas del parque de los Hermanos Castro.

El nuevo colector desdoblado proveniente de La Camocha, que reforzará el saneamiento de la cuenca este de la ciudad, hay que conectarlo a una nueva tubería por la izquierda del Piles. También hay que construir un nuevo paso o cruce bajo el río Piles que conectará las conducciones existentes con el nuevo tanque de tormentas de Hermanos Castro, donde tiene lugar la obra principal. Este depósito también hay que unirlo a 'la Plantona' de El Pisón y construir el alivio del pozo de tormentas al Piles para que tenga salida las veces que se llene.

La solución que daba la empresa para pasar por debajo del Piles fue, junto a defectos en los cálculos geológicos en el proyecto de ejecución del depósito que obligaban a un modificado técnico que excedía los límites que permite la ley, uno de los elementos que motivaron la rescisión del contrato con FCC en 2015 por parte de la Empresa Municipal de Aguas (EMA).

Tal y como adelantó EL COMERCIO, ayer por la mañana quedó cortada la avenida de El Molinón entre las glorietas del Piles y El Molinón. Fue en torno a las 11.30 horas cuando la Policía Local colocó los 'jerseys' a ambos lados de esta vía y entraron en servicio los nuevos desvíos para el tráfico rodado por Torcuato Fernández-Miranda y Ezcurdia. No se registraron aglomeraciones de relevancia a la salida de colegios e institutos. Por lo menos no muchas más que cualquier día de diario y se pudo circular con cierta fluidez por las inmediaciones del parque Isabel la Católica y El Molinón. Peatones y ciclistas sí que pudieron circular con normalidad.

En torno a una docena de coches que estaban aparcados a ambos lados de la avenida fueron multados y se dio aviso a la grúa por su retirada, al estar señalizado desde el pasado sábado que hoy ese espacio debía quedar libre para carga y descarga por el vallado completo de la vía que la empresa Vycas comenzó a realizar ayer.

La interrupción de la circulación por esta vía será por tiempo prolongado, dada la complejidad de la obra en curso. La finalización del depósito de tormentas está prevista para finales de 2020, ya que son 22 meses de trabajos. Esta actuación obligará a emigrar al festival 'Gijón Life' a una nueva ubicación. Divertia y Universidad de Oviedo negocian para que se autorice llevarlo a la explanada frente a la Escuela d Marina Civil.

El corte de la avenida de El Molinón no afectará a las líneas regulares de EMTUSA. Solo a los servicios especiales que operan durante los partidos del Sporting en casa. Habrá que buscar una ubicación alternativa para la parada de estos autobuses. Como el equipo rojiblanco no vuelve a jugar junto al Piles hasta el domingo 24, desde la empresa municipal se asegura que aún hay tiempo para buscar una solución que satisfaga a la afición sportinguista.