RAMÓN MUÑIZ
GIJÓN.
Jueves, 21 de mayo 2020, 00:10
Hizo ayer justo un año desde que un ministro y un consejero socialista (José Luis Ábalos y Fernando Lastra) y una alcaldesa de Foro (Carmen Moriyón) rubricaran el convenio del plan de vías en vigor, documento que «reubica la estación intermodal ... frente al Museo del Ferrocarril, en la zona más próxima al edificio principal», según explicita. La alcaldesa Ana González explicó el martes que quiere modificar una parte del mismo: «Es cambiar solo la ubicación y el reajuste de los precios, pero la financiación, los porcentajes entre los socios y la fórmula que se había consensuado no, porque es positiva para nosotros».
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Aludía así al 25% que le tocaría abonar al Ayuntamiento del préstamo que se aspira a lograr del Banco Europeo de Inversiones (BEI). Ese crédito permitiría financiar las obras devolviendo los fondos a lo largo de 25 años. Es una solución vital para el consistorio, la administración que maneja el presupuesto más ajustado de las tres implicadas. El convenio calculaba que las obras durarían cinco años; aportar su parte en un plazo tan corto obligaría a sacrificar casi toda su partida de inversiones.
El convenio establecía que para avanzar en 2019 y 2020 los socios de Gijón al Norte deberían poner 7,15 millones, de los que 1,78 salen de las arcas municipales. Las obras a abonar entre 2021 y 2025 se calculaban en los 353,05 millones, que es el dinero que adelantaría el BEI. Las administraciones se lo irían devolviendo con intereses entre 2021 y 2045, lo que dejaba la 'letra' del Ayuntamiento en una media anual de 4,47 millones.
El estudio informativo elaborado por el Ministerio de Transportes obliga ahora a actualizar esa previsión. El precio de la estación en Moreda se sitúa en los 321,7 millones de los que, queda dicho, 7,15 se cubren con las aportaciones de este curso y el próximo y el resto se intentará que lo adelante el BEI. Aplicando los intereses y el plazo de amortización del convenio, la hipoteca media para las arcas municipales sería de 3,98 millones a lo largo de esos 25 años.
El estudio ministerial eleva a 388,9 millones la factura en el Museo del Ferrocarril. Descontado el adelanto citado, exigiría que el BEI concediera 381,75 millones. Trasladando los parámetros del convenio, la letra para el Ayuntamiento subiría a una media de 4,83 millones anuales desde 2021 hasta 2045. Es decir, la aportación sería de unos 850.000 euros más al año.
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Los cálculos se basan en los costes de licitación que figuran en el estudio informativo del ministerio y los intereses que se espera aplicaría el BEI según el convenio. En su trabajo comparativo el Ayuntamiento parece no aplicar el encarecimiento del crédito. Estima así que su aportación total se reduce a 81,27 millones en Moreda y 96,42, en el museo. Dividido en 25 anualidades, supondría una cuota anual de 3,25 millones en la primera alternativa y 3,88 en la segundo. La diferencia anual se reduciría pues a 606.800 euros. La alcaldesa defiende que el presupuesto del museo está sujeto a «una incertidumbre muy grande» y «no podemos asegurar que el precio de salida sea el de llegada». En Moreda, al existir ya un proyecto constructivo, «las incertidumbres son menores».
También dijo que había margen para una revisión del mismo que lo abaratase, opción que no contempló el estudio ministerial. La idea pasaría por renunciar por ejemplo a la cubierta ondulada que había diseñado el arquitecto Jerónimo Junquera y que disparaba los precios.
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