«Conocer historias del barrio fue enriquecedor»

Los estudiantes del IES Roces terminan la semana tras una intensa actividad extraescolar en el que el instituto ha abierto sus puertas al barrio y ha integrado las historias de los vecinos en el ambiente estudiantil. Una iniciativa que buscaba «homenajear y al mismo tiempo abrirse a la comunidad de Roces».

El éxito ha sido total tras un intenso mes de trabajo de los docentes, el AMPA, la Asociación Nómades y la Asociación Gitana de Gijón, que ha repercutido en una «enriquecedora experiencia», según declararon los propios alumnos. Reunidos por EL COMERCIO, varios de ellos han contado su experiencia en la celebración por ver primera de la campaña '¿Y tú d'ónde yes? De Roces, Roces'.

A lo largo de la semana, según explicaron, los estudiantes de segundo de la ESO asistieron a charlas con exalumnos, algunos de ellos de hace más de 15 años, jóvenes que venían de localidades cercanas a clase. «Me gustaron mucho porque te das cuenta del cambio. Decían que antes era muy familiar y ahora ya no, ha crecido, no es tan pequeño», declaró la alumna Marta del Busto. A la opinión se sumó su compañera de clase Gabriela Espinosa, que destacó lo interesante de «conocer las experiencias de viejos alumnos».

Como evento destacado, los alumnos realizaron entrevistas en la calle a los propios vecinos que estos días paseaban por la avenida Salvador Allende, la cual dibujaron los alumnos de Plástica de primero de la ESO y que, hoja a hoja, colgaron en una exposición.

Sin embargo, los periodistas en potencia -los alumnos de 3º de la ESO- también fueron a «tiro fijo» a por los protagonistas del documental 'No hace tanto' -impulsado por la biblioteca de Roces-, el cual se emitió en dos pases especiales en el salón de actos del centro. «Hablaron de cómo era la vida aquí antes», explicó Joel González, uno de los 'reporteros', quien definió la experiencia como «interesante».

En las entrevistas también participaron los estudiantes responsables de la radio escolar, quienes disfrutaron de las historias a un nivel personal. Adriel Romay, de segundo de Bachillerato, lo resumió en una experiencia que «me gustó mucho por conocer a la gente de aquí, del barrio, oír su historia. Ha sido algo enriquecedor y espero que se siga haciendo en el instituto».