Condena unánime en Gijón a las agresiones sexuales: «No es no y lo demás es violación»

Eran las siete de la tarde cuando en la plaza Mayor de Gijón comenzó a resonar, con el eco de cerca de cuatrocientas voces, una consigna tristemente conocida: «No es no, lo demás es violación». Que se escuche bien alto, pedían. «La calle y la noche también son nuestras», clamaban durante la concentración convocada por el Consejo de Mujeres en repulsa a la presunta violación múltiple a dos mujeres perpetrada por cuatro jóvenes portugueses en un hostal del barrio del Carmen.

La protesta, en la que participaron el presidente del Principado, Adrián Barbón, la alcaldesa de Gijón, Ana González, la directora general de Igualdad del Principado, Nuria Varela y representantes de los partidos políticos de la Corporación municipal fue convocada por el Consejo de Mujeres y recibió el respaldo de otras seis asociaciones feministas de la región, así como de cientos de mujeres y hombres de toda Asturias.

«Basta de manadas», rezaba una de las pancartas que encabezaban la protesta, en la que Lucía Lobato, de Mujeres Jóvenes Asturias, leyó un manifiesto del Consejo de Mujeres en el que se mostraba el «apoyo a las dos jóvenes mujeres que se vieron sometidas en esta brutal situación» y se recordaba que «Gijón no tolera las agresiones sexistas». «El suceso por el que estamos aquí hoy es un atentado machista», leyó la joven, «por lo que pedimos mayor compromiso de la sociedad». En el manifiesto se hizo hincapié en que «no por quedar con unos chicos para divertirse supone que aceptas lo que ellos piensan y quieran».

«No se puede entender qué mueve a hombres jóvenes a pensar que los cuerpos de las mujeres son suyos para hacer y deshacer lo que les da la gana», añadió Lobato, que reclamó en nombre del Consejo de Mujeres la implementación de la asignatura de Educación Sexual Afectiva, «prioritaria para nuestros jóvenes» y para recordar que «la libertad sexual es una libertad de decisión basada en el deseo y el consentimiento». «Priman muchas veces los deseos de solo una parte: nuestros jóvenes creen que las chicas están a su servicio, que pueden pedir lo que quieran, que a ellas les gusta lo mismo». Por eso es tan importante «el respeto a las mujeres cuando dicen 'no' o 'déjame marchar que no quiero seguir'».

También se pidió «poner el foco en el aberrante acto de estos hombres que se creen impunes y no en lo que hacen o dejan de hacer unas chicas por la noche o el día». Y recordó la joven: «¡Si nos tocan a una, respondemos todas!».

• Temas
• Gijón
• Centro Penitenciario de Asturias
• Ana González
• Adrián Barbón