Las compras y las actividades navideñas llenan Gijón el primer domingo del año

Juan Piñuela, vecino de Siero, paseaba por la calle Corrida cargado de bolsas. «Estuve una semana confinado por contacto estrecho con un positivo y ya había mucha gana de salir, así que aproveché que las tiendas abrían hoy para venir a Gijón de compras para Reyes», comentaba el joven mientras miraba el escaparate de una zapatería.

También María Luisa Fernández y Marta Barrabés, residentes en Avilés, quisieron aprovechar que sus maridos se desplazaban a Gijón con motivo del partido del Sporting para acompañarles y pasar la tarde de compras. «Estamos dando una vuelta y mirando cosas para regalar en Reyes, están las calles y las tiendas muy animadas y apetece salir», comentaban.

También los comerciantes agradecían ese ambiente por las calles y las tiendas después de un año marcado por las restricciones derivadas de la pandemia y la incertidumbre sobre el futuro más próximo. «Se nota que hay bastante gente, las ventas van muy bien, es verdad que ahora parece que se deja más para última hora todo, hay más incertidumbre y parece que es todo sobre la marcha, pero estamos contentos de cómo están yendo las cosas», señala Ana Muñiz, propietaria de la tienda infantil Jomamikids, en la calle de la Merced. La empresaria apunta que «se nota que hay una mayor concienciación para comprar en el comercio local, la gente está más sensible con ese tema, y viene por ejemplo mucha gente que vive fuera y que pasa la Navidad aquí con la familia y apuesta por comprar en el pequeño comercio, es de agradecer».

Anabel Becco, propietaria de la boutique La Hormiga, en la calle Instituto, cree que «las ventas van un poco más lentas que el año pasado, las pasadas Navidades parece que había más gana de comprar después de muchos meses metidos en casa». La comerciante confía en que «estos días antes de Reyes se vaya animando la cosa».

En la otra punta de la ciudad, en el recinto ferial Luis Adaro, muchos niños apuraban los últimos días de la celebración de Mercaplana (que clausurará esta nueva edición mañana, martes) para disfrutar de las decenas de actividades y talleres dirigidos a público todas las edades. A la visita a los animales de granja como pavos, cerdos, ovejas o burros, se sumaban los hinchables, los karts o los tradicionales barcos teledirigidos, una de las pocas actividades que permanece generación tras generación.

En la casa del Chino, en el barrio de Cimadevilla los más pequeños pudieron entregar, ya apurando y casi fuera de tiempo, las cartas al paje real de los tres de Oriente. El emisario de Melchor, Gaspar y Baltasar prometió que les hará llegar los encargos en tiempo y forma antes de que la noche del miércoles empiecen con el reparto de los regalos por las distintas casas de Gijón.

También el paseo de Begoña con el carrusel y la noria, así como en el 'solarón', con la pista de patinaje y las nuevas atracciones, estuvieron llenos durante una jornada dominical marcada por el buen tiempo y ambiente festivo, coronavirus mediante.