Comienza el traslado de los lodos del parque de Isabel la Católica a un vertedero de inertes

Estos fangos, con un fuerte olor a materia orgánica, son el resultado de décadas de acumulaciones en el fondo de las zonas húmedas del parque gijonés. Un viscoso residuo que han ido conformando los excrementos de los animales, restos de hojas en descomposición y los sedimentos que llegan por el canal del Molín.

Los lodos han empezado a llevarse a un vertedero autorizado para materiales inertes, al ser considerados por la Empresa Municipal de Aguas (EMA) como «no peligrosos», tras ser analizadas sus características fisicoquímicas y de toxicidad en un laboratorio. Fuentes municipales confirmaron ayer que no se están llevando estos fangos extraídos del fondo de los lagos a las instalaciones de Cogersa en Serín. Sin embargo, no se facilita el nombre del vertedero de destino para inertes para «no poner a sus responsables en el disparadero», según explicaron estas mismas fuentes.

La empresa Eurofins Envira ha sido la encargada de realizar la caracterización básica como residuo de estos fangos a través de los criterios marcados por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC).

El estanque pequeño del parque de Isabel la Católica, el de la escultura de Las Driadas, ya está completamente saneado, lleno de agua y con sus habitantes (aves y peces) reintroducidos en el hábitat acuático para disfrute de las personas que acuden estos días prevacacionales a fotografiarlos y visitarlos en esta emblemática zona del núcleo zoológico local.

Los trabajos de la empresa avilesina Construcciones Estévez Mena, adjudicataria de los trabajos de dragado, se centran en las labores preparatorias para el drenaje del estanque grande (oeste), una tarea mucho más laboriosa al tratarse de una superficie cuatro veces mayor que alcanza los 10.630 metros cuadrados (2.502 metros tiene el lago pequeño) y hacerlo en plena época de cría de especies como las garcillas bueyeras. En los próximos días se instalará una bomba trifásica para iniciar el vaciado. Los animales, en el caso de las aves, están siendo trasladados al cercado anexo al estanque pequeño. También se están pescando con ayuda de trueles peces koi y anguilas para arrojarlos al lago de Las Driadas.

El contrato de las obras de restauración del sistema hidráulico de los estanques del parque Isabel la Católica tiene un plazo de ejecución de seis meses hasta finales de julio, que admite interrupciones para no perjudicar a la avifauna del parque. El coste de los trabajos asciende a 799.117 euros (con IVA). La mayor parte del presupuesto será para el dragado, pero también para dos novedades: una tubería que va alimentar el estanque del este desde el canal del Molín de forma directa, regulado por compuertas, y también la instalación de equipos de medida que permitan conocer cómo evoluciona la calidad del agua durante todo el año.