Edgar Plans celebra el Día de la Paz con escolares de Gijón

El café, montar en bicicleta y la creatividad. Esas son las cosas que hacen feliz al artista Edgar Plans. A través de los personajes de sus cuadros quiere «ensalzar los valores que necesita la sociedad ahora mismo». Algunos de ellos son la solidaridad, la tolerancia, el compañerismo y la no violencia. Por eso, aprovechó que hoy se celebra el Día de la Paz para donar dos grabados al colegio de Begoña, en Gijón, centro educativo al que fue de pequeño el artista.

Veintidós alumnos de cuarto de Primaria presidieron el acto de presentación de los dos cuadros que Edgar Plans donó al centro y que estarán colocados en el hall de la escuela. Los originales se encuentran actualmente de camino a Seul, donde serán expuestos. Al destapar las obras, los niños miraban atentamente lo que tenían ante sus ojos.

Uno de ellos, donde predominaba la luz, transmitía la solidaridad de tener un mundo verde y sostenible, así como unas nubes de leche, tazas de café y una bicicleta. Una puerta iluminada conectaba dicho cuadro con el que había al lado. Uno en el que los tonos grises y oscuros ganaban el terreno. En este, Plans colocó pequeños detalles como la fecha en la que nació su padre, de profesión escritor. Es por eso que en este grabado quiso resaltar la importancia de leer en contraposición a las redes sociales. «Hay que disfrutar en su justa medida», dijo a los alumnos.

Era difícil captar todos los detalles en tan solo un vistazo, pero los niños no dudaron en preguntar todos los detalles de sus obras. Una de ellas, la técnica utilizada. «Uso muchas, pero principalmente óleo». ¿Haces muchos borradores? «no hago bocetos, hago dibujos en libretas y luego intento trasladar las ideas al cuadro, pero nunca son iguales». ¿Cuánto tardas en hacer un cuadro? «Depende. Me he pasado seis meses trabajando en un cuadro para una exposición que voy a hacer en Hong Kong. Pero a veces tardo un mes. No me fijo en el tiempo, sino en el resultado».

Los alumnos del Colegio San Vicente de Paúl elaboraron en clase un 'reloj digital' o una pulsera, dependiendo del curso, llenos de color y buenos deseos con motivo del día de la paz. Además desde hace ya varias jornadas palomas blancas con mensajes positivos decoran el centro educativo gijonés «porque todos los días hay que celebrar la paz».

En el colegio Jovellanos se leyó un manifiesto para apelar por los buenos tratos y la necesidad de que desde todos los estamentos se abogue por la paz. Para terminar, bailaron la canción de 'Mooving' de Macaco. En el colegio Corazón de María, los niños de infantil tuvieron una visita muy especial. Una paloma recogió sus mensajes llenos de amor.

El colegio Santo Ángel consideró importante resaltar y valorar al alumnado que vive cotidianamente famoentando la convivencia pacífica. Bajo este motivo, crearon los Premios Nobel de la Paz Santo Ángel que fueorn entregados a Maximiliam Schober, Guillermo Toraño, Mateo Muiña, stephanie Cadavieco, Mateo Tuero, Alejandra Labrador, Daniela Pérez, Dashiell Fernández, Manuel Blanco y Pelayo Azcarate.