Los colegios Castiello y Los Campos optan a fondos europeos para su rehabilitación

El primero,'Rehabilitación integral mediante naturalización del colegio público de educación especial Castiello de Bernueces', plantea una inversión de 3.835.700 euros, de los cuales el Consistorio aportaría 835.700. Para su elaboración, técnicos municipales se desplazaron en varias ocasiones al centro para involucrar a educadores, familias y el propio alumnado en el proyecto. «Nos parece muy ambicioso, supone remodelar el centro entero, un edificio muy antiguo -de 1983- en el que cualquier mejora es bienvenida», explica Consuelo Barbado, directora del centro al que acuden 135 alumnos de entre 3 y 21 años.

La reforma busca «mejorar la eficiencia energética del inmueble para lograr un ahorro del 80% en el consumo de energía primaria no renovable. Para ello se mejorará el aislamiento en las fachadas y la cubierta, se instalarán nuevas carpinterías con sistema de control solar y una bomba de calor de suelo radiante, así como ventilación mecánica con recuperación de calor, energía solar fotovoltaica e iluminación led.

La actuación irá mucho más allá. Para fomentar el contacto con el medio natural, se instalarán cubiertas ajardinadas sostenibles y se renaturalizarán las zonas de juego, ya que según la propia directora «tenemos mucho asfalto en los patios, que ganarán verde y se aprovecharán para hacer rincones de lectura y descanso». El colegio de Castiello atiende a un colectivo con necesidades muy específicas y por ello las zonas de juego exteriores serán inclusivas. También se ampliarán los pasillos para garantizar la accesibilidad e incluso se instalará una piscina de tratamiento. «Es como pedir a los Reyes todo lo que se te ocurra», reconocía la directora, quien confía en que el proyecto se aprueve. Su plazo de ejecución es de doce meses y debería estar culminado para el 30 de junio de 2024.

El segundo proyecto, 'colegio público Los Campos: nuevo modelo energético, nuevo modelo educativo' persigue «un impacto no solo medioambiental sino también social, intentando ser un revulsivo de la conexión del centro con su entorno, promoviendo que la intervención arquitectónica, integral y energética atraiga a más alumnado y revitalice el centro». Lleva años perdiendo matrícula y ahora tiene casi un centenar de niños. «Hace falta inversión en el centro, mejorar tanto el aspecto estético como su comodidad», reconoce su jefe de estudios, Antoni Medina.

En este caso, la actuación se centra en el edificio en forma de 'L' en el que se concentran la mayoría de las aulas. Se plantea su compartimentación en tres volúmenes diferentes que funcionarán de manera independiente, tanto a nivel energético como programático. En su interior, los espacios serán flexibles y se transformarán según las necesidades de aprendizaje. Las aulas serán de madera y vidrio para permitir el paso de la luz natural.

Por otro lado, dado que la parcela está formada por grandes superficies duras sin apenas vegetación, en la nueva urbanización se crearán «patios activos, huertos urbanos y espacios ajardinados que acercan la naturaleza al colegio». La fachada del polideportivo se cubrirá con una malla vegetal de cultivo hidropónico que dé sombra al edificio en verano y en su cubierta se instalarán placas fotovoltaicas.

El proyecto apuesta por la conexión del colegio con la ciudad, para lo que interviene en la ordenación de los acceso y la mejora de la accesibilidad al centro. En este caso, el presupuesto asciende a 3.841.750 euros, con una aportación municipal de 841.750 euros.