El colegio de Nuevo Roces abrirá en 2025 y tendrá un pabellón deportivo semienterrado

Se trata del «mayor presupuesto del Principado para un colegio público de la historia», lo que según Espina demuestra un «compromiso claro con el municipio de Gijón». El proceso de licitación se iniciará a finales de febrero y se estima que las obras de construcción podrían estar adjudicadas dentro de seis a ocho meses, lo que situaría el inicio de los trabajos a finales de año. «Son previsiones y no se puede asegurar al 100% porque puede haber contratiempos, pero nos pondremos manos a la obra para sacarlo adelante y tratar de cumplir los plazos», señaló Espina. El presupuesto para este año es de 725.000 euros.

La consejera, la alcaldesa Ana González y el arquitecto Jovino Martínez Sierra presentaron ayer en la Laboral el diseño del centro escolar, que se levantará en una parcela de 14.000 metros cuadrados cedida por el Ayuntamiento y ubicada junto a la escuela infantil, en la calle Benito Otero Martínez. El nuevo equipamiento se adaptará a la inclinación de la parcela y dispondrá de más de 10.000 metros cuadrados de superficie construidos, con tres plantas sobre rasante y un sótano.

Una de las principales características del complejo es que está prácticamente cubierto de vegetación, con entre un 70 y un 80% de superficie verde. Primero porque en el centro del diseño se sitúa un pabellón semienterrado y cubierto con un plano verde y transitable para, según explicó el arquitecto, «generar una imagen más amable del edificio e integrarlo en el entorno». Albergará una pista deportiva con una grada para 222 espectadores, vestuarios, el comedor y la biblioteca -multifuncionales- y una sala para el calentamiento.

Segundo, porque las fachadas del aulario, que albergará 9 aulas de Infantil y 18 de Primaria, además de espacios para nuevas tecnologías, música o desdobles y un salón de actos, estarán recubiertas de un sistema de cables de acero por el que está previsto que trepe vegetación de hoja caduca que «funcione como sistema de parasol en verano» y sea en sí un elemento educativo «ya que los niños verán crecer la naturaleza y percibir las estaciones».

El edificio «mira al barrio en su zona sur y se niega al norte. Se integra en el entorno, adaptándose a la topografía». Será ecosostenible y tendrá paneles solares sobre la cubierta, así como sistemas de instalaciones eficientes y sostenibles y calefacción por aerotermia, por lo que su consumo energético será mínimo gracias también a las cubiertas vegetales. De hecho, obtendrá la certificación verde de cuatro hojas que otorga el Consejo para la Edificación Sostenible.

Se concibe como una «plaza abierta», con entradas diferenciadas para Infantil y Primaria y otra en la parte norte para quienes accedan desde la pasarela, y será completamente accesible. En la planta baja se sitúa el aulario de Infantil, mirando hacia el este, hacia la escuela de 0 a 3 años, así como un salón de actos con aforo para 229 personas. En la primera planta se ubicarán las aulas de primaria y apoyo y las zonas de profesores, secretaría y despachos para la asociación de madres y padres. El segundo piso albergará el resto de aulas y un espacio para instalaciones.

Las aulas estarán llenas de color y serán espacios educativos flexibles, con tabiques móviles insonorizados que permitan la creación de superaulas. En el vestíbulo principal habrá una plaza interior, un espacio concebido como un ágora donde los niños podrán jugar y dar clase. Y en el exterior habrá un 'fuego de campamento', un graderío pensado para la expresión artística y el trabajo en equipo. En el recinto se habilitarán tres plazas de aparcamiento para autobuses, 21 para vehículos -con cargador eléctrico- y más de 80 plazas para bicicletas. «Vamos hacia un nuevo modelo, no solo pensado para el presente sino para ir ajustándose a las necesidades educativas», señaló la alcaldesa.

Los vecinos de Nuevo Roces celebraron un proyecto «estupendo, que llega un poco tarde pero va a llegar». Pero como dijo su presidente, Miguel Bernardo, «ahora hay que pensar en el instituto, porque tenemos 400 niños menores de 5 años y 1.400 menores de 14. La consejería debería estar haciendo los pliegos». «Le doy mi palabra de que se tratará de sacarlo adelante», se comprometió la consejera.