La Cocina Económica se prepara para un aumento del número de usuarios

El presupuesto para 2020 se incrementa en torno a un 2,5%, según explicó ayer el presidente de la asociación, Luis Torres, a EL COMERCIO, tras la conclusión de la asamblea, poco antes de las ocho de la tarde.

De cara al próximo año, la Cocina Económica mantendrá su actual línea de trabajo, que consiste en atender las necesidades básicas: comida, alojamiento y ropa, sobre todo en épocas en las que se intensifica el frío y crece el número de personas que se acercan hasta el centro en busca de ropa de abrigo, comida caliente y ducha.

En la Asociación Gijonesa de Caridad preocupan especialmente las tasas de desempleo, ya que si sus usuarios lograsen acceder o regresar al mercado laboral conseguirían autonomía y más facilidades para encontrar una vivienda. Algo que no es sencillo. «Ese es un freno importante, porque las personas que están alojadas en nuestra residencia -y en los módulos de alojamiento temporal para familias-, cuando les llega el momento de marcharse, no tienen dónde ir», comentó recientemente a este periódico la directora, Marisela Cueto.

Actualmente, el perfil de los usuarios que acuden a la Cocina Económica es bastante variado. Un 50% son gijoneses, mientras que la otra mitad procede de diversos países. En líneas generales, se trata de personas de mediana edad, aunque también hay algunos jóvenes, y, en su mayoría, son hombres.