El coche del empresario fue arrollado por un remolque

La fatalidad y la sinrazón se cruzaron en la vida del empresario gijonés Romualdo Alvargonzález Figaredo a las ocho de la mañana del sábado en la autovía A-67, en Cantabria, a la altura de la localidad de Cartes. Conducía su vehículo en dirección a Palencia para disfrutar de una jornada de caza cuando sufrió el terrible accidente que le sesgó la vida en el acto.

El vehículo fue arrollado brutalmente por un remolque cargado de paja que se soltó del camión al que iba enganchado. Circulaba en sentido contrario al del naviero y saltó la mediana, impactando directamente contra el vehículo de Alvargonzález Figaredo. No le dio ni tiempo a reaccionar por la rapidez con la que se desencadenó el siniestro. Murió en el acto. Otro coche que transitaba justo detrás del de la víctima mortal colisionó contra el remolque. La conductora resultó herida de gravedad y fue trasladada por los sanitarios al Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. Su vida no corría peligro.

Se da la circunstancia de que justo delante del vehículo de 'Ruma' circulaba en otro coche un amigo suyo con el que se dirigía a la jornada de caza. Pudo esquivar por cuestión de metros el remolque de paja. Fue cuando pudo dar la vuelta y regresar al lugar del accidente cuando se enteró del fatal desenlace de su íntimo amigo.

Los sanitarios desplazados de urgencia no pudieron hacer nada por la vida de Romualdo Alvargonzález, a quien el infortunio le arrebató la vida en cuestión de segundos, dejando una profunda consternación entre sus familiares, sus amigos y el sector empresarial.

La Guardia Civil se hizo cargo de la investigación para determinar las causas del siniestro y depurar responsabilidades. Los restos del empresario asturiano fueron trasladados la tarde del sábado al tanatorio de Cabueñes, donde quedó instalada la capilla ardiente.