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Un pabellón deportivo de Gijón E. C.
Los clubs deportivos, obligados a actuar en casos de violencia hacia los menores

Los clubs deportivos, obligados a actuar en casos de violencia hacia los menores

Un protocolo del Patronato Deportivo insta a vigilar y proteger a niños y adolescentes frente a situaciones que revistan peligro

Miércoles, 19 de marzo 2025, 22:42

Los casos de insultos, intimidación, acoso, agresiones o cualquier tipo de violencia hacia menores en el ámbito del deporte lo tendrán cada vez más difícil. El Patronato Deportivo Municipal ha elaborado un protocolo de actuación para prevenir este tipo de situaciones en instalaciones deportivas. Dicho protocolo, al que ha tenido acceso EL COMERCIO, obliga a los clubs y entidades deportivas a instaurar un riguroso plan de protección integral hacia los niños, niñas y adolescentes que hagan uso de las mismas.

Este plan, que se llevará para aprobación a la Junta Rectora del Patronato Deportivo Municipal el próximo 26 de marzo, se aplicará a los más de 30.000 menores deportistas de la ciudad, integrados en los casi 200 clubs y entidades, así como en más de 300 centros e instalaciones deportivas.

Los tres tipos de agresión en el mundo deportivo más comunes recogidas en dicho documento son, por una parte, «la agresión hostil con instrumental» (por ejemplo, disposición a lesionar a jugadores y entrenadores oponentes con cualquier tipo de herramienta), «la agresión verbal» ( gritos, insultos y palabras obscenas a árbitros, o a deportistas con el objetivo de intimidar al oponente de su equipo) y «los disturbios de fanáticos» (seguidores, amigos e incluso familiares). Sin olvidarnos de la violencia autoinfligida, la violencia de discriminación social, religiosa, racial o de género; y la violencia sexual –con o sin contacto–. Unas situaciones inaceptables en todos los ámbitos, pero que ahora estarán mucho más fiscalizadas para que no se produzcan en el ámbito del deporte, «que es un pilar fundamental de nuestra sociedad y debe ser un espacio seguro para todos, pero especialmente para los niños y adolescentes».

El protocolo establece cómo actuar ante un caso de violencia, de cualquier tipo, hacia un menor (en el protocolo definido como NNA: niños, niñas y adolescentes). Tras la sospecha de una situación de riesgo se deberá prestar atención inmediata a la víctima, informar al delegado/a y realizar una comunicación inmediata a los servicios sociales que determinarán la situación. Además, se hablará con la posible o posibles víctimas sobre lo sucedido para rellenar un formulario de comunicación –que se basará en la recopilación de testimonios e información–, para su posible traslado a las autoridades competentes.

Cada club o entidad designará a una persona como delegado o delegada para que los menores de edad puedan acudir a ella para expresar sus inquietudes, o miedos. Esta figura es básica a la hora de establecer diálogos con los posibles víctimas, pero también como vehículo de prevención, concienciación y detección precoz ante cualquier tipo de violencia.

Esa figura recaerá en una persona integrante de la entidad –que deberá llevar a cabo una formación especializada y continua en materia de derechos fundamentales de la infancia y adolescencia–, y ejercerá un papel muy importante en caso de darse una coyuntura de amenaza: el acompañamiento permanente de los menores para evitar interrogatorios o juicios sobre sus testimonios, y la notificación de los mismos.

La figura del delegado/a se pondrá en comunicación con la persona delegada de protección del PDM de Gijón, Patricia Riestra, mediante vía whatsapp y/o correo electrónico. Si la situación de urgencia lo requiere se procederá a llamar al 112, Servicios Sociales o al teléfono de ANAR. El protocolo debe ser conocido por toda persona adulta relacionada con la entidad deportiva que deberá poner en conocimiento cualquier posible situación ejercida sobre los menores.

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